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El sector del ladrillo en Arousa

Las licencias de obra repuntan en cuatro concellos de O Salnés pero continúan en caída en los demás

La construcción crece en Vilagarcía, Vilanova, Meis y Meaño - El municipio vilanovés es el caso más llamativo al duplicar los permisos, de 20 a 45, en un año - En 2018, se levantaron 89 viviendas nuevas en la comarca

La Casa del Mar de Vilagarcía se encuentra en proceso de rehabilitación. // Iñaki Abella

El sector de la construcción empieza a despegar en O Salnés, pero no en sus nueve ayuntamientos. Según la información que acaba de publicar el Instituto Galego de Estadística (IGE), los Concellos de la comarca concedieron a lo largo del año pasado un total de 189 licencias de obra, cinco más que en el ejercicio anterior (184). El crecimiento se experimenta únicamente en Vilagarcía, Meis, Meaño y sobre todo en Vilanova, una localidad que ronda los 10.000 habitantes y que sin embargo otorgó tantos permisos para construir o reformar edificios como la capital arousana, con más del triple de población.

En base a los datos del Ministerio de Fomento recabados por el IGE, en el municipio vilanovés se dio vía libre a 45 licencias (más del doble que en 2017, cuando se aprobaron 20). Son solo tres menos que en Vilagarcía, con 48 (una más que el año anterior).

Con respecto a los otros dos ayuntamientos -ya más pequeños- que experimentaron una tendencia positiva, el Concello de Meis concedió el cuarto mayor número de permisos de obra de la comarca (22), por detrás de Vilagarcía, Vilanova y Sanxenxo (26). En cuanto a la localidad de Meaño, el gobierno municipal aprobó el año pasado diez autorizaciones para construir o levantar inmuebles, cuatro más que en 2017.

Todos los demás municipios de O Salnés y Ullán sufrieron un retroceso en la concesión de licencias. Cambados pasó de 21 a 8, Catoira se quedó en 3, en O Grove disminuyeron de 17 a 13, en A Illa de 10 a 6, en Ribadumia a la mitad, de 21 a 11, mientras que Sanxenxo, Valga y Pontecesures se mantienen en 26, 5 y 3 respectivamente, siempre según los datos del IGE.

Solo obra mayor

Las cifras publicadas ayer en su página web se corresponden únicamente con licencias de obra mayor referidas al levantamiento de nuevos inmuebles o a grandes reformas. Y es que los datos no coinciden, por ejemplo, con los que maneja el Concello de Vilagarcía, con 116 permisos de obra mayor en 2018 (el IGE contabiliza 48). La administración municipal sí computa, además de nuevos edificios o rehabilitaciones, otras actuaciones de envergadura y complejidad técnica como por ejemplo construcción de muros de contención, de piscinas, parcelaciones, acondicionamiento de locales, ... De ahí la disparidad de cifras.

Casas unifamiliares

En la capital arousana se construyeron el año pasado 24 edificaciones de nueva planta, 18 de ellas de tipo residencial. Todas ellas son viviendas unifamiliares, puesto que no fue hasta 2019 cuando Ravella concedió la primera licencia de obra residencial colectiva después de una sequía superior a una década.

Una situación similar ocurre en el resto de los municipios de las comarcas de O Salnés y Ullán. En total, se levantaron 89 viviendas nuevas en 106 edificaciones, lo que significa que la práctica totalidad son casas, no edificios.

Llama la atención que el leve incremento de licencias de obra mayor registrado en 2018 con respecto al ejercicio anterior no se corresponde con la tendencia en cuanto a edificios y viviendas. Y es que los inmuebles de nueva planta pasaron de 129 en 2017 a 106 en 2018, y viviendas de 99 a 89, es decir, que ambos números sufrieron un descenso.

La mayoría de las licencias municipales que los concellos de O Salnés concedieron a lo largo del año pasado fueron de rehabilitación. En el caso de Vilagarcía, la cifra fue la más elevada de los últimos dieciocho años, pues hay que remontarse hasta 2001 para encontrar una cantidad de permisos de reforma mayor (31). En 2018 Ravella otorgó autorización para llevar a cabo 31 rehabilitaciones, según los datos publicados ayer por el Instituto Galego de Estadística (IGE).

Las licencias de nueva planta se situaron en 16, si bien ninguna de ellas para inmuebles residenciales de carácter colectivo. En ningún caso fue necesario realizar demoliciones.

Las rehabilitaciones solo se incrementaron, además de en Vilagarcía, en Vilanova, pasando de 13 en 2017 a 19 en 2018; en Sanxenxo (de 8 a 11); y en Meaño (de 4 a 7).

El municipio donde más cayeron las autorizaciones para construir edificios y casas o bien someterlos a profundas remodelaciones fue Cambados, que pasó de 21 licencias en 2017 a solo 8. Por tanto municipios como O Grove, Meaño, Meis (con mucha diferencia), Ribadumia, Sanxenxo, Vilagarcía o Vilanova lo superan en número de permisos de obra mayor.

Con respecto a la superficie que aportaron al parque de viviendas las nuevas licencias de 2018, en el caso de Vilagarcía se cifra en 2.520 metros cuadrados, mientras que la no residencial asciende a 2.005.

Se trata de una cantidad inferior a la de 2016 y 2017 pero superior a la de 2015, cuando solo se construyeron 956 metros cuadrados de viviendas. En la época de la burbuja se llegaba a más de 100.000 metros cuadrados al año de nuevos pisos y casas.

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