Al Sergas no dejan de abrírsele nuevos frentes en Arousa, y casi siempre debidos a la dotación de personal de los centros de salud. Ahora, un grupo de padres de Catoira quiere organizar una manifestación de protesta por la falta de un pediatra estable en su centro de salud. Será el quinto acto de protesta contra la administración sanitaria gallega que se celebra en O Salnés y Ullán en poco más de un año.
Una representación de padres acudió ayer al registro del Ayuntamiento para entregar 600 firmas, en las que demandan que el municipio cuente con un pediatra estable. Actualmente, lo tienen compartido con Vilagarcía, pero solo consulta cuatro mañanas -lunes, martes, jueves y viernes- desde mediodía y hasta las tres de la tarde. El problema, aducen, es que cuando coge vacaciones o una baja, el Sergas no sustituye a este profesional.
"Acabamos de pasar más de una semana sin servicio. No podíamos vacunar a nuestros hijos ni hacerles la revisión, y cada vez que nos surgía algún problema teníamos que ir a Vilagarcía por urgencias, porque los médicos de cabecera de Catoira se niegan a asumir la responsabilidad de atender también a los niños", plantea una de las madres que se ha puesto al frente de la reivindicación. Según ella, cuentan con el respaldo del Concello de Catoira, gobernado por el BNG, para convocar la manifestación.
El malestar de Catoira no es una situación aislada en Arousa. La falta de pediatras en Galicia está generando problemas en múltiples localidades, a los que el Sergas se ve incapaz de responder para contentar a los padres. En Meis también se está larvando una protesta -sería la segunda en poco más de medio año-, porque ahora mismo los niños tienen que ir a Cambados. Los de Meaño deben desplazarse a Baltar (Portonovo), y en Ribadumia y A Illa temen quedarse sin médico especialista en la infancia y adolescencia también en algún momento, en cuanto su actual profesional coja vacaciones.
En los últimos meses ha habido protestas de diferente cariz contra el Sergas -manifestaciones, concentraciones o recogidas de firmas- en O Grove, Cambados, Ribadumia o Meis, entre otras localidades. Ahora se le suma también Catoira.
Los padres de Catoira que han estado recogiendo las firmas dicen que, "estamos contentos con la pediatra que tenemos ahora, pero lo que tememos es que cada vez que tenga unos días libres o vacaciones nos quedemos otra vez sin servicio". También se sienten discriminados por el hecho de tener que compartir profesional con Vilagarcía, ya que según ellos, a los médicos no les da tiempo a atender todas sus citas en el ambulatorio de San Roque en el periodo de tiempo prefijado, y eso provoca que lleguen con retraso a Catoira. "Ahora no pasa, y nuestra pediatra está aquí a las 12.00 horas. Pero los que nos venían antes rara vez llegaban antes de la una".
Este mediodía, la pediatra de los últimos meses se reincorpora a su consulta, y los padres se concentrarán en el centro de salud para dejar palpable su malestar. La protesta no es contra la profesional, con la que están contentos, sino contra el Sergas. A partir de ahí, intentarán dar nuevos pasos.
En los últimos meses, la Atención Primaria está en el foco de múltiples protestas en O Salnés, convirtiéndose en el principal talón de Aquiles del ejecutivo autonómico. Si bien la mayor parte de las quejas ciudadanas se refieren a la falta de médicos y pediatras, también hay protestas por las listas de espera para operarse o acudir a la consulta de un especialista hospitalario, hasta el extremo de que se ha formado en Vilagarcía una asociación de afectados por las demoras de ámbito comarcal.
Comarcalizar Pediatría
Los concellos de menos habitantes afirman que se opondrán a una eventual comarcalización del servicio de Pediatría. Entienden que los facultativos tienen que estar más cerca de los ciudadanos, y no al revés. El Sergas ya intentó poner en marcha en 2018 un proyecto de centralización de las consultas para los menores de 14 años en ambulatorios de poblaciones medianas y grandes. En O Salnés, de hecho, llegó a hacer obras de reforma en el centro de salud de Cambados para acoger las nuevas consultas.
Sin embargo, en octubre la administración sanitaria gallega frenó el proyecto sin dar demasiadas explicaciones. La oposición de algunos profesionales y el temor a un rechazo social clamoroso a unos meses de las elecciones municipales pudo hacer que el Sergas reconsiderase sus planes de comarcalización de Pediatría.
Ahora, el Sergas promete que no se van a suprimir plazas, pero que hay que esperar a la llegada de una nueva hornada de profesionales.
