O Grove honró ayer a su patrón, San Martiño, en una celebración en la que se mezclaron el fervor religioso con la gastronomía más típica de estas fechas del año.
La jornada festiva convirtió en el centro de operaciones a la carpa ubicada en O Corgo, donde los vecinos pudieron degustar platos tan típicos como los callos o la carne ao Caldeiro.
Fue allí donde también se celebró el pregón, a cargo de las piragüistas del Breogán Tania Álvarez y Natalia García, que recibieron una camiseta conmemorativa de las manos de la diputada provincial Noemí Outeda. Tras las palabras de las dos palistas internacionales, comenzó la actuación de Cantodorxo.
La celebración laica no fue la única, ya que también se celebró una misa solemne en la iglesia parroquial, en la que participó la Coral Polifónica de la Confraría de O Grove.
