Quesos elaborados en distintos puntos de Galicia y de España, o incluso traídos de otras partes del mundo; vinos de Australia, Sudáfrica, América y Europa; una demostración de degüelle tradicional de espumosos; y un motivo de celebración: el Día Europeo del Enoturismo.

Con estos ingredientes se celebró ayer -y se repite hoy- una de esas múltiples actividades que la bodega Martín Códax convierte no solo en plataforma de lanzamiento de sus vinos, sino también en un elemento diferenciador basado en una apuesta enoturística clara y cada vez más presente en el conjunto de la Denominación de Origen Rías Baixas, de la que forma parte como una de las firmas vitivinícolas más importantes.

Australia y EE UU

No cabe duda de que los vinos de Martín Códax fueron los grandes protagonistas de la jornada desarrollada ayer. Esta vez compartiendo los focos con otros blancos llegados desde el Valle del Loira (Francia), la zona del Mosel (Alemania), el valle de Breedekloof (Sudáfrica), la región de Clare Valley (Australia) y desde una zona productora tan poderosa como California (Estados Unidos).

Los asistentes a esta fiesta del enoturismo pudieron saborear y conocer en profundidad algunas de las botellas elaboradas en dichas zonas, además de comparar un mismo varietal producido en el nuevo y el viejo mundo, como por ejemplo un Sauvignon Blanc francés y uno sudafricano, o un Chardonnay de la región de Languedoc-Roussillon y otro norteamericano.

No faltó a la cita, y fue una visita especialmente ligada a las inminentes fiestas navideñas, el espumoso de Martín Códax.

La cata maridaje de los nueve vinos de cuatro continentes y los quesos se completó con una visita a la bodega, "para conocer más sobre su historia, su filosofía y la elaboración de sus productos" y la demostración de un degüelle tradicional a "sabrage" del espumoso Martín Códax.