Dando una vuelta por Vilagarcía se habrán dado cuenta de que en los últimos meses han abierto varias inmobiliarias en la ciudad. Así, en la actualidad ya están en funcionamiento cerca de una treintena de negocios, por tanto lejos queda ese desangelado panorama que dejó el estallido de la crisis económica, con un puñado de agencias que lograron sobrevivir al pinchazo de la burbuja. Quedaron tan pocas en pie que prácticamente se contaban con los dedos de una mano.
"Al año de abrir la inmobiliaria, a principios de 2000, éramos 46. Había calles con tres oficinas", señala una profesional del sector con 17 años de experiencia.
Tras el descomunal batacazo del ladrillo la compraventa de viviendas ha comenzado a resurgir con fuerza en Vilagarcía. Hay emprendedores que han visto ahí un nicho de mercado y se han lanzado a la aventura empresarial. También se da la situación de agentes inmobiliarios que ya trabajaban en otros municipios y han decidido ampliar su actividad a la capital arousana, otros que han roto sus sociedades y han montado una inmobiliaria nueva, o bien personas que han crecido en familias dedicadas a la construcción y promoción de vivienda y han seguido los pasos de sus progenitores.
Este último caso es el de María del Carmen Vidal, que hace cinco meses abrió una inmobiliaria en la céntrica calle Cobián. "Lo que más me gustaba era la venta, mis padres se jubilaron, había que tomar decisiones y me decanté por abrir una inmobiliaria. Y la verdad es que estoy muy contenta", comenta la responsable de Vidal & Asociados.
Reconoce, al igual que las demás empresas consultadas, que hay movimiento de ventas. La inmensa mayoría en el mercado de segunda mano, pues por el momento han fructificado pocas promociones de obra nueva. Algunas que todavía no cuentan con licencia municipal ya han comenzado a vender pisos sobre plano, como en una de Bosque de Desamparados, donde se están colocando pisos nuevos de tres habitaciones por 160.000 euros.
Los bancos, aunque con más exigencias que en épocas pasadas, han abierto el grifo del crédito, concediendo hipotecas que habitualmente cubren el 80% del precio de la vivienda. Por tanto para poder comprar, hay que tener algo ahorrado. "Un mínimo de 25.000 euros, en función del importe del piso o casa", cifra María del Carmen Vidal.
Con respecto a los precios, aunque no están precisamente bajos, los profesionales creen que compensa la compra frente al alquiler. Y es que en Vilagarcía prácticamente no hay pisos en régimen de arrendamiento (los propietarios prefieren el alquiler vacacional porque les resulta más rentable) y los pocos que se ofrecen están por las nubes. "Una hipoteca puedes conseguirla por 400 euros y el alquiler de un piso por 450 o incluso 500", ejemplifican.
Alba Romano trabaja en una inmobiliaria que desembarcó en Vilagarcía en el mes de julio. Se trata de Comprarcasa Miraben, perteneciente a una franquicia. Ya contaban con oficinas en Boiro y Vilanova y gestionaban varias propiedades de la capital arousana. Además, observaron que en la ciudad "había un vacío en esta forma de trabajar. Nosotros no ofrecemos un servicio, sino una experiencia. Tratamos de trabajar siempre en exclusiva. Tenemos una cartera de inmuebles menor pero ofrecemos un servicio más amplio y funciona bastante bien", comenta la agente inmobiliaria.
Aunque el perfil de clientes es variado, predominan las parejas jóvenes que buscan comprar una vivienda como primera residencia, tanto en el centro como en las afueras. "Vendimos de todo un poco". También han colocado viviendas para restaurar.
Con respecto al alquiler, Romano coincide con los demás compañeros del sector en que "hay muy poco". Añade que "la desconfianza" de los propietarios es una realidad, por lo que desde esta inmobiliaria ofrecen seguros de arrendamiento que cubren impagos, desalojos, desperfectos, ... La prima puede oscilar entre 100 y 150 euros al año, según el inmueble.
