El Eunice roussaei es un gusano o "miñoca" gigante muy bien valorado por los pescadores deportivos, que lo emplean como cebo. Y aunque es una especie propia del Mediterráneo y el Caribe, también estará presente en la costa gallega.
En O Grove lo saben, de ahí que la cofradía de pescadores, la Universidade de A Coruña y el Centro de Investigaciones Marinas (CIMA), sito en Corón (Vilanova), pusieran en marcha un estudio para conocer el comportamiento de esta especie y poder explotarla comercialmente.
Un bicho feo
"No hay datos de abundancia o densidad de esta especie en la zona a explotar, y solo sabemos que es un recurso desconocido y no explotado, pero que se encuentra en diferentes tipos de costa y es relativamente abundante", puntualizan en el pósito al referirse a este bicho de cuerpo cilíndrico que posee cinco antenas en el primer segmento del mismo y es de color negro, con un anillo blanco amarillento en el cuarto segmento.
Junto a sus apéndices de color lila y puntas blancas destacan un par de ojos y, en la parte más delantera del animal, la faringe o probóscide, con un par de mandíbulas. También dispone de una especie de cola con forma de V, formada por dos apéndices más grandes que los del resto del cuerpo. Se trata, en definitiva, de un gusano quizás poco agradable a la vista que se alimenta de otros pequeños invertebrados, los cuales captura con sus mandíbulas para llevarlos después a la boca, situada más atrás.
Rentabilidad
Pero aún siendo feo, puede resultar económicamente rentable, y de ahí el estudio puesto en marcha. En este trabajo científico se trabaja con ejemplares capturados mediante trampas, pues "debido a la particularidad de este poliqueto, que alcanza grandes tamaños y construye galerías en el sustrato de varios metros, no es factible la realización de un muestreo cuantitativo mediante la realización de calicatas levantando el sustrato, dragas u otros sistemas similares, de ahí que la metodología más apropiada parezca el trampeo".
En este sentido, puede decirse que las primeras pruebas de captura con trampeo permitieron obtener trece ejemplares de gran tamaño en diferentes ubicaciones de la playa de O Carreiro. Alcanzaron un peso medio de casi medio kilo, llegando el individuo más grande a los 871 gramos.
Gracias a esos muestreos, desplegados en 2017, se dedujo que este poliqueto no aparece en fondos arenosos, sino que se encuentra allí donde hay mezcla de piedra, arena, fango y otros elementos del substrato.
"Parece preferir fondos irregulares donde pueda proteger sus galerías con sustratos menos móviles que la arena, intercalando piedras o grandes rocas con sustratos finos", insisten los impulsores del proyecto.
El biólogo del pósito San Martiño de O Grove explica que su explotación comercial ya fue solicitada hace años a propuesta del sector extractivo de la cofradía y de los comercializadores que habitualmente operan en la lonja, sabedores de que la especie está bien cotizada en distintos mercados.
Lo que se hizo fue desarrollar un plan experimental. Aunque sin demasiado éxito, dado el escaso conocimiento de la especie. Pero tras haber capturado en 2017 algún ejemplar de más de dos metros de largo y casi 900 gramos de peso, se decidió intensificar los estudios.
El mes pasado se realizaron los primeros muestreos del año y fueron capturados algunos ejemplares más, según detallan en la cofradía, donde aspiran a desarrollar en el futuro un plan específico de extracción a manos de dos colectivos del pósito, como son los "poliqueteiros", que se ocuparán de capturar este bicho a pie, en la zona intermareal, y los recolectores submarinos o "navalleiros", que actuarán bajo el agua.
Para justificar este proyecto de investigación y la posterior captura de la especie, la cofradía presenta una memoria en la que detalla su intención de extraer ejemplares de Eunice roussaei en la zona de costa comprendida entre punta de San Vicente y Punta Moreiras, lo cual incluye un área de libre marisqueo gestionada por el propio pósito para la explotación de recursos específicos como la navaja, el erizo o el pepino de mar.
