Si algo hay que reconocerla a la Variante Espiritual de O Salnés es su marcado carácter internacional. Prácticamente desde su inicio, allá por 2012, portugueses, italianos y alemanes se fijaron en ella, y siete años después, continúan liderando ese ranking. Pero no son los únicos, ya que la Variante ha adquirido un gran tirón entre peregrinos de la Europa central o en países de la lusofonía. Otra característica que se repite en muchas de las personas que viajan por la Variante Espiritual es que no es la primera vez que hacen el Camiño de Santiago, es decir, ya conocen el trazado portugués o el francés y ahora buscan nuevos retos y otros espacios que les conquisten por su belleza, como es el caso del tramo que une Pontevedra con el puerto de Vilanova.

"La expansión de la Variante es algo gratificante porque, además de las campañas para darla a conocer de las instituciones, ha sido promocionada por las personas que la han conocido, a través de redes sociales o del boca a boca; en todas esas circunstancias, todos ellos destacan la belleza de sus paisajes, el atractivo de la Ruta da Pedra e da Auga o el hecho de que no se encuentre tan masificada como es el caso de otros caminos", explica Lores.