La Escola de Arte Caliveras de Vilanova comenzará a funcionar el próximo lunes tras una intensa semana en la que se ha dado a conocer, tanto a nivel formativo como con sus instalaciones, situada en el Teatro Valle-Inclán. Si hay una persona que ha resultado clave en la puesta en marcha de este proyecto esa ha sido Nolo Chazo, un joven vilanovés que cuenta con más de una década de experiencia enseñando a tocar la batería. El fue el nexo de unión y sobre el que giró la creación de la escuela y el encargado de impartir las materias de batería, batucada y combo. Al proyecto pronto se sumarían Elena Reigosa (fotografía), Lara González (baile moderno), Rocío González (artes escénicas) y Rafael Feixoo (artes plásticas). "La intención no era hacer una escuela al uso, porque para eso ya están la de música y teatro, es por eso que optamos por buscar un amplio abanico de actividades artísticas que pudiesen ser atractivas para los alumnos", explica Chazo.
La decisión de centralizar todo en Vilanova obedece a varios factores. Los principales son que todos los profesores son de ese municipio y "las facilidades que me ofreció el Concello para disponer de estas instalaciones". Impulsar un proyecto de estas características en Vilanova no es algo que asuste a Chazo. "Somos conscientes de que es una escuela humilde, pero que va a tener la creatividad suficiente para atraer a todo tipo de personas interesadas en el arte", explica. De hecho, sin abrir todavía sus puertas, ya ha conseguido que un centenar de alumnos se hayan matriculado en los diferentes ámbitos de formación. La mayor parte son de Vilanova y de otros municipios de la comarca de O Salnés, pero la iniciativa ha trascendido mucho más allá de las fronteras comarcales, inscribiéndose también gente de Pontevedra y A Coruña. También hay variedad en el tipo de alumno, ya que los hay de tan solo cuatro años hasta edades avanzadas.
Además de esos alumnos, un nutrido grupo de vecinos del municipio descubrieron esta semana como van a ser las clases, sobre todo el jueves, cuando celebraron un pequeño festival de bienvenida. "Queremos que nuestro método de enseñanza es novedoso y la presentación ha seguido ese camino", explica Chazo.
