La Policía Local de A Illa estrenó ayer un nuevo vehículo para sus tareas de control. Se trata de una motocicleta, una Yamaha Tracer 700 que será usada por los agentes para el control de los espacios rurales, como las inmediaciones de Carreirón o el Monte Palmeira. El edil de Seguridade Cidadá, Luis Arosa, reconocía ayer que la motocicleta "nos permite contar con una mayor movilidad para los agentes, no solo en momentos en los que el tráfico carezca de fluidez, sino también para controlar que no se registren incendios en los espacios más rurales del municipio".
El coste del vehículo asciende a algo más de 12.300 euros y ha sido financiada al 80% por el Fondo de Compensación Ambiental y al 20% por el propio Concello de A Illa.
La moto está diseñada específicamente para las labores policiales y permite que los agentes también puedan desplazarse por espacios a los que no accede un vehículo de cuatro ruedas.
El Concello también está a la espera de que se incorpore un tercer agente al cuerpo de la Policía Local. El elegido ha superado todas las pruebas y está acabando su formación en la Academia Galega de Seguridade, aguardándose que esté operativo en A Illa a partir del próximo 15 de noviembre. El cuerpo policial de A Illa cuenta tan solo con dos agentes, y esta contratación viene a cubrir una vacante que había quedado desierta tras el fallecimiento del funcionario que la ocupaba.
