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El mercado de las flores ofrece este año 4 días de venta al público

La décima edición de este evento se desarrollará del 29 de octubre al 1 de noviembre en las inmediaciones de la plaza de abastos

El mercado de las flores de Vilagarcía. // Iñaki Abella

La Concellería de Promoción Económica y las vendedoras de flores que acuden habitualmente al mercado de Vilagarcía ya tienen todo listo para celebrar la décima edición del mercado de las flores en los días previos a la festividad de Difuntos. La feria floral se desarrollará del 29 de octubre al 1 de noviembre en una carpa que se instalará en las inmediaciones de la Plaza de Abastos. Con esta iniciativa pretenden contribuir a la dinamización de la actividad comercial en el sector en la época de ventas más importante del año y con el objetivo de facilitar la asistencia de los clientes.

La carpa cerrada del mercado de las flores se instalará en la zona peatonal del paseo de García de Caamaño situado entre el puente de Vista Alegre y la plaza de abastos. Un total de once floristas exhibirán sus productos los días 29, 30, 31 de octubre en horario ininterrumpido desde las 8 de la mañana a las 8 de la tarde, y el primero de noviembre, festivo de Todos los Santos, en el horario matinal de 9 de la mañana a 1 de la tarde.

La participación este año es similar a las anteriores ediciones, con ciclo floristerías y media docena de campesinas que venden producto de cosecha propia.

Los once puestos de venta se distribuirán cómodamente bajo una carpa de 600 metros cuadrados, de modo que el producto se pueda exhibir de una forma más atractiva para mayor confort de floristas y clientes, que cuentan con la facilidad de tener concentrada en un mismo punto toda la oferta tanto de flores sueltas, como ramos y centros así como otros ornamentos florales especialmente diseñados para adornar los cementerios el Día de Difuntos. Además, la carpa cerrada permite el desarrollo de la actividad comercial independientemente de las inclemencias meteorológicas.

Las vendedoras asumen el alquiler de la carpa y la vigilancia de la misma, mientras el Concello colabora con el resto de la infraestructura y la logística necesarias, como instalación eléctrica, colocación de bancadas y decoración.

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