El alcalde de Vilagarcía de Arousa, Alberto Varela, puntualizó ayer que la eliminación de la mesa electoral de Castroagudín no fue una decisión municipal sino de la Junta Electoral, debido a que el censo en este lugar bajó de las doscientas personas. A pesar de ello, entiende que los vecinos tienen razones suficientes para mantener este servicio durante los comicios, por lo que solicitará al órgano competente que reponga esta mesa.
El regidor municipal expuso que, aunque se atienda la petición del Concello, no podría hacerse efectiva para las elecciones generales 10-N porque ya están distribuidas todas las mesas y realizados todos los censos, así como el nombramiento, por sorteo, de los componentes de cada una de las mesas.
Varela Paz comprende a los ciudadanos de Castroagudín porque entre los electores hay gente de avanzada edad que tiene dificultades para trasladarse a otros puntos del municipio, pero que quiere ejercer su derecho al sufragio.
De momento, para los comicios del 10-N la única solución que puede ofrecer el gobierno municipal es poner a disposición de los vecinos un servicio de microbús para facilitar sus desplazamientos.
Los vecinos de Castroagudín señalan que en otros ayuntamientos hay mesas electorales con menos electores por dispersión de población y que esta excepcionalidad también puede aplicarse a su caso.
