Agentes de la Guardia Civil auxiliaron anoche a medio centenar de viajeros de un autobús que se averió en la salida de la Autovía do Salnés hacia Ribadumia y Cambados.
Al parecer, la empresa de transporte no podía ofrecer a los pasajeros un autocar de repuesto para continuar el viaje, de modo que tuvo que ser la Guardia Civil la que buscase una solución al problema.
Optaron por llamar a la parada de taxis de Cambados, y desde allí se movilizó una flota de vehículos, que se encargó de acercarse a la Autovía, donde estaba averiado el autobús, y recoger a los pasajeros para llevarlos hasta su destino. El traslado finalizó poco después de las 21.00 horas.
El autobús quedó detenido a la altura de uno de los pasos de peatones que permiten cruzar los enlaces de la Autovía, y por donde pasan los senderistas y los peregrinos que hacen la Ruta da Pedra e da Auga. El motor del autocar estaba en marcha, pero el vehículo no podía circular.
