La posibilidad de recuperar la concesión del parking Xoán XXIII, situado detrás de la casa consistorial, y que funciona de forma parcial, resulta más cercana al Concello de Vilagarcía de Arousa, tras la petición de la administración concursal de la concesionaria para la extinción de la concesión. Se trata de un paso más en un proceso complicado que conlleva negociaciones ya que sobre esta instalación pesa una hipoteca impagada de más de 1,5 millones de euros más los intereses de demora.
El alcalde, Alberto Varela Paz, que en los próximos días viaja a Madrid, ya ha concertado una entrevista con los administradores concursales para conocer la situación de la empresa en el concurso y las posibilidades de llegar a acuerdos para que el parking pueda prestar los servicios en condiciones óptimas.
El gobierno municipal es consciente de que el trámite para la recuperación de la concesión puede ser largo por la gran cantidad de circunstancias que salpican este caso ya que, por una parte, hay una empresa promotora del parking y concesionaria del servicio. Por otra parte, están los acreedores y especialmente el banco que concedió la hipoteca (El Banco Popular que fue absorbido por el Santander) y, por último, el propio ayuntamiento al que la concesionaria le debe el canon de varios años.
En su día, con un anterior gobierno municipal, la concesionaria le ofertó al Concello la posibilidad de recuperar la concesión haciéndose cargo de la hipoteca, que entonces superaba 1,5 millones de euros más los intereses de demora. La posible negociación nunca llegó a concretarse y los avatares judiciales de la concesionaria Promociones inmobiliarias del Pisuerga, Proinsa, dejaron el asunto en reposo. Ahora los administradores concursales decidieron volver a proponer una solución a la Administración municipal sobre este embrollo jurídico y económico.
La construcción y explotación del parking Xoán XXIII fue aprobada por el pleno de la Corporación en la sesión del 24 de julio de 2002. La concesión se estableció por el plazo de 50 años, con un canon anual de 3.005,06 euros. Entre otras condiciones, el aparcamiento tenía que abrir un mínimo de 16 horas al día, todos los días del año, permitiendo además a los residentes acceder a las instalaciones las 24 horas al día.
Dos años después de construido, la Xunta de Goberno Local autorizó a Proinsa, en julio de 2004, a hipotecar el derecho real de la concesión para la construcción y explotación del parking durante 17 años, pero con algunas condiciones, entre ellas, el hecho de que en el supuesto de puja de bienes, consecuencia de la ejecución de la hipoteca, el adquirente de la misma debe cumplir los requisitos para ser concesionaria y compensar a la Corporación por valor de los bienes revertibles y ya amortizados. El importe del crédito que Proinsa tiene pendiente de pago una cantidad que supera los 1,5 millones de euros, más los intereses de demora.
