Entre una ambulancia de soporte vital básico (llamadas de forma abreviada asistencial) y otra medicalizada (de soporte vital avanzado) hay una diferencia enorme. La segunda cuenta las 24 horas con médico y enfermero, mientras que las asistenciales tienen que ir a recoger a ese personal a los centros de salud.

Pero, además, las medicalizadas cuentan con materiales y equipos que no tienen las asistenciales, como aparatos de masaje cardiaco externo, monitores desfibriladores, respiradores o hasta un calientasueros, que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte para una persona accidentada con principios de hipotermia.

También llevan medicación específica para urgencias vitales, de la que las asistenciales carecen, y unas mochilas con unos colgantes de colores, necesarios en los casos de grandes catástrofes para identificar a los pacientes que requieren una atención más inmediata.

La ambulancia actual es tipo "caja" -es el vehículo que operaba los veranos en Sanxenxo-, pero se sustituirá en unos seis meses por una nueva. La actual mide más de seis metros de largo y pesa unos 3.000 kilos.