Saleta González está volcada desde el Colegio de Biólogos en la "II Red para la Recuperación de los Ecosistemas Marinos en el Parque Nacional Marítimo Terrestre das Illas Atlánticas", un proyecto del Colegio de Biólogos de Galicia, del Instituto Oceanográfico de Vigo (IEO) y del propio parque nacional que cuenta con la colaboración de la Fundación Biodiversidad y del Ministerio para la Transición Ecológica a través de los fondos Pleamar. El proyecto sobre basuras marinas centrado en las islas de Cortegada y Ons afronta su recta final.
- ¿En qué momento se encuentra el proyecto?
- Tenemos programada una limpieza de playas en Cortegada para el 26 de octubre que van a realizar las mariscadoras de Amarcarril y sus familias. En total son 30 personas. Ellas siempre colaboran en el proyecto como portavoces y queríamos que fuesen protagonistas. Para el 7 de noviembre tenemos prevista otra limpieza de playas en Ons. Participa el Colegio Oficial de Biólogos y asociaciones del tercer sector, como Amicos, Con Eles, ... También el Colegio Montesol de Vigo y están invitadas cofradías y otros grupos. El objetivo de las limpiezas es sensibilizar a la población. Cuando alguien participa en ellas ve las cosas de otra manera.
- Además de las limpiezas, ¿cómo se puede concicenciar a la población para que reduzca el uso de plástico?
- El problema en sí no es el plástico, porque es una fuente de soluciones para muchas cosas que nos soluciona la vida y nos la hace más cómoda, pero se ha llegado a utilizar el plástico para cosas absurdas.
- ¿Por ejemplo?
- Pues los cubiertos de usar y tirar. Lo que hay que evitar es el mal uso del plástico, es decir, evitar los productos de un solo uso.
- ¿Cree que los ciudadanos hemos avanzado algo en este sentido? Cada vez se usan menos bolsas de plástico en las compras.
- Los productos de un solo uso existen porque hay una demanda. Tenemos que cambiar los hábitos. Todo el mundo se siente bien cuando hace una limpieza de playas pero la solución es no introducir plásticos de un solo uso en el sistema. Además debemos tener en cuenta que no todo lo que pone biodegradable desaparece milagrosamente, hay que informarse y apostar por productos reutilizables, de la economía circular. Es cierto que en las playas de Illas Atlánticas se redujo mucho la cantidad de colillas, pero yo cuando voy a la playa sigo viendo a gente tirar la colilla en la arena.
- En las actividades realizadas en Cortegada, ¿cómo encontraron la isla?
- Está muy metida en la ría y el arrastre de basuras marinas llega en proporción grande a la playa. En la limpieza de mayo nos llamó la atención la gran cantidad de palillos encontrada, más de mil.
