Sandra Boquete trabajaba como administrativa en una empresa de Padrón del sector del aluminio, STAC. Los que fueron sus compañeros de trabajo abrieron una cuenta bancaria para recoger donaciones privadas para los dos huérfanos, de siete y cuatro años.

La cuenta está domiciliada en Bankia, y permanecerá abierta hasta el 30 de noviembre. La presidenta del comité de empresa de STAC indica que ya han recibido llamadas de empresas y proveedores de la firma padronesa interesadas en colaborar económicamente con la campaña.

Los hijos de Sandra Boquete tienen derecho a indemnizaciones económicas como víctimas del trágico crimen, pero los excompañeros de su madre han querido reunir algo más de dinero para ayudarles a ellos y a su familia de acogida a afrontar los gastos que les vayan sobreviniendo con el tiempo.

La presidenta del comité de empresa de STAC indicó asimismo que pese al mes transcurrido desde el asesinato, siguen teniendo muy presente a la que fue su compañera, y que el recuerdo de la tragedia sigue muy vivo.

Alba Boquete, que era logopeda, también recibió el homenaje de Amencer, asociación con sede en Vilagarcía en la que ella trabajaba.