Mejorar la seguridad y de paso renovar el saneamiento y servicios a San Vicente está en la base de las obras de la nueva glorieta que la Diputación ha comenzado a construir en la recta que une con la bajada a Lampáns y As Bizocas.
El alcalde de O Grove José Antonio Cacabelos acompañado por el edil de la parroquia Juan Otero y la responsable de Obras Ángeles Domínguez se acercaron en la mañana de ayer hasta el punto donde se va a acometer este proyecto que financia la Diputación de Pontevedra como continuidad a uno anterior de hace un año.
El alcalde Cacabelos señala que se trata de una inversión importante para una de las zonas del rural de O Grove, a la sazón uno de los compromisos que se esbozaron durante la campaña electoral gracias a la que el PSOE de O Grove conquistó mayoría absoluta en la localidad.
A la zona de obras acudieron también técnicos de la empresa y de la institución provincial para ver qué servicios habrá que mover en la zona para la construcción de esta rotonda.
Cacabelos recuerda que "la Diputación de Pontevedra se había comprometido a llevar a cabo esta obra durante el pasado mandato con el fin de completar el trayecto que se ejecutó entre el cruce de San Vicente y la propia iglesia parroquial.
Además de la seguridad en esta zona, el alcalde de O Grove considera que va a resolver un grave problema que existía en la canalización de pluviales y en el saneamiento.
Asegura el regidor meco que los trabajos tienen un plazo de ejecución de unos tres meses por lo que podría quedar listo a comienzos del próximo año 2020.
Se trata de la primera inversión que se acomete en la localidad de O Grove tras retomar el alcalde y su gobierno la actividad municipal propiamente dicha, después de la celebración de la multitudinaria Festa do Marisco.
El regidor municipal mantiene su enorme satisfacción por una cita que ya es "imprescindible" para muchos turistas que cada año acuden por estas fechas a la localidad.
Cacabelos insiste en que la cita gastronómica permite que muchos hosteleros de la comarca de O Salnés prolonguen la temporada alta de verano y a consecuencia mejoren su facturación anual.
Es a partir de estas fechas, tras cerrarse la Festa, cuando muchos hosteleros cierran sus negocios hasta Semana Santa. No obstante, O Grove todavía espera la cita de la exaltación del centollo en noviembre.
