"Chapuza" y "cacicada". Estos son algunos de los adjetivos que emplea el portavoz del Partido Popular de Cambados, Luis Aragunde, para referirse a las nuevas aceras ejecutadas por el Concello en el entorno de la iglesia parroquial de Santa Mariña. Aragunde ofreció ayer una conferencia de prensa en la zona, y resaltó por ejemplo que una de las aceras se ha arreglado solo hasta la mitad, de modo que ha quedado en una parte el pavimento moderno, y en la otra, el antiguo de losetas. "Lo lógico sería renovarla completamente", adujo el líder de la oposición.
Luis Aragunde ironizó diciendo que "tuvimos que esperar más de cuatro años para ver una obra del gobierno local" en el centro de Cambados, y que ahora que se ha hecho realidad, "resulta que es una chapuza".
Otro aspecto del que se queja el portavoz del PP de Cambados es que "no se ha tocado" la acera pegada a la urbanización de San Francisco, y que está tan degradada que en algunas zonas incluso se ve la tierra del fondo. Aragunde apunta al respecto que habría sido necesario renovar también ese paso, por su evidente mal estado y su proximidad a la iglesia.
En opinión de Luis Aragunde, el gobierno de Cambados no solo ha firmado "una chapuza" desde el punto de vista estético, sino también en lo que se refiere a la accesibilidad. Argumenta que hay barreras arquitectónicas en el acceso a la iglesia, un paso de peatones sin accesibilidad y alude de nuevo a la acera de San Francisco, que es intransitable para personas con movilidad reducida o de edad avanzada. "Y después hacemos jornadas de accesibilidad, y las obras sin adaptar", declaró.
Asimismo, el concejal de la oposición cuestiona las dimensiones de la bocacalle que han resultado de la renovación. "Es tan estrecha que los coches están reventando las piedras de las nuevas aceras".
Finalmente, el portavoz del PP llamó la atención sobre las aceras que quedan a la entrada de la bocacalle, y que en su opinión son un ejemplo de "cacicada". "Esto es una nueva cacicada de la alcaldesa para beneficiar a sus amigos, en vez de gestionar en favor de todos los vecinos". "Los vecinos están muy disgustados con esta actuación", concluye Aragunde.
