Vecinos del lugar de A Torre, en la parroquia de Baión, han comenzado a tramitar una nueva modificación urbanística a las Normas Subsidiarias de Vilanova, un cambio en ese documento que será el número 24. Al igual que las que ya se están tramitando en el Concello para San Roque do Monte y Tremoedo, el objetivo de los vecinos es incrementar las zonas de edificabilidad en un núcleo rural que se encuentra muy limitado y sin posibilidades de crecer. "Se trata de redefinir el núcleo rural a instancias de los vecinos, que consideran que debe ser ampliado para que pueda continuar con su crecimiento", explica el alcalde, Gonzalo Durán.
El documento ha sido remitido a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda para que sea evaluado y, sobre todo, sometido a información pública, para que los vecinos "puedan estudiar la documentación y presentar alegaciones si están en desacuerdo con la modificación".
El alcalde vilanovés reconoce que las modificaciones puntuales se han convertido en la mejor arma para mejorar el urbanismo en un municipio que carece de PXOM y que cuenta con unas normas subsidiarias totalmente obsoletas, lo que provoca que se tramiten cambios de forma constante. Durán insiste en que "son la mejor manera de que los vecinos puedan ir presentando sus propuestas para los diferentes núcleos rurales; nosotros, si no hay alegaciones o quejas de otros vecinos que puedan sentirse perjudicados, acostumbramos a darles todo tipo de facilidades para que puedan ser tramitados los cambios ante la Xunta".
La ausencia de un PXOM es algo que no preocupa a Durán. Es más, el regidor no es nada partidario de diseñar un documento de estas características, ya que "con la nueva normativa, muchos vecinos verían restada la edificabilidad en muchos de sus terrenos, lo que sería perjudicial para sus intereses, porque en él habría que cumplir las indicaciones sobre suelos urbanos y no urbanos teniendo como referencia cuestiones como la población, lo que no favorecería el crecimiento del rural".
La redacción de un PXOM en Vilanova es una vieja reivindicación de diferentes sectores, que no ven lógico que el urbanismo vilanovés funcione con unas normas subsidiarias totalmente obsoletas y muy anteriores a la Lei do Solo de Galicia. En su día, allá por el año 2004, el Concello llegó a tramitar la elaboración de un documento urbanístico de referencia para ordenar el crecimiento de los diferentes núcleos. El documento llegó a ser aprobado de forma inicial pero, durante el proceso de exposición pública estalló una fuerte corriente contraria a las propuestas que figuraban en el PXOM.
Esa corriente culminó en una sesión plenaria muy bronca en la que numerosos vecinos de Vilanova mostraron su contrariedad con el documento, lo que llevó al grupo de gobierno, que encabezaba Gonzalo Durán, a anular todos los cambios y a diseñar uno nuevo en el que tan solo se mantenía un amplio espacio comercial en San Miguel de Deiro. El nuevo documento acabó provocando un duro enfrentamiento entre el Concello y la Xunta, ya que este último organismo decidió rechazarlo por un exceso de crecimiento contemplado en los núcleos rurales, ya que en algunos se incrementaba en tres o cuatro veces más de sus dimensiones.
