Esta noche en el Salón García (21.00 horas) se emitirá el documental "Sexo entre o ceo e a terra". Un trabajo audiovisual que surgió como una inquietud del coruñés Teo Manuel Abad a raíz de la celebración en Vilagarcía del Salón Erótico del Atlántico, conocido como SEDA. Desde entonces ya han pasado diez años y esta noche, gracias a la iniciativa de O Faiado da Memoria, se emitirá por vez primera en Vilagarcía.
-"Sexo entre o ceo e a terra". Nadie mejor que usted para presentar su mensaje.
-La verdad es que todo surgió de repente. Cuando me enteré que iban a organizar en Vilagarcía un evento de este tipo fue para mí un impacto porque era algo que solo se hacía en grandes capitales europeas. Entonces me interesé por cómo impactaría esa feria del sexo en una ciudad pequeña. A partir de ahí me empecé a documentar y a hablar con mucha gente y salieron muchas cosas.
-¿Por ejemplo?
-Que en Galicia hubo la primera relación lésbica reconocida en España. La de las coruñesas Elisa y Marcela, historia que fue llevada al cine. También hay un gallego que luchó muy activamente por los derechos de gays y lesbianas en San Francisco. Además me recorrí toda Galicia y hablé con muchísima gente. Fue un recorrido a todos los niveles. Tuve el apoyo de la productora Faro y fueron tres años de trabajo. Empecé a trabajar el documental en Vilagarcía y terminé en A Coruña, que fue a donde luego se trasladó SEDA.
-¿Por qué ha habido que esperar 10 años para proyectarlo precisamente en el lugar en el que comenzó a grabarse?
-¿Ya van 10 años de aquello? Increíble como pasa el tiempo. Pues no lo sé. Quizá haya sido culpa mía porque no tuve mucho interés en mover ese trabajo. No busqué canales de distribución, pero sí es verdad que cuando se estrenó en Cine Europa en Santiago había tenido mucha repercusión. Nunca tuve tantas entrevistas en mi vida como en aquella época. A partir de ahí quizá me fui olvidando un poco de ese trabajo. Está claro que todo lo que conlleve sexo llama más la atención, pero sinceramente tuvo una repercusión que no esperaba para nada. Dos años antes me habían dado el premio Mestre Mateo por un documental sobre Memoria Histórica, "Flores Tristes" y no tuve tanta repercusión mediática.
-Aquellas ediciones del Salón Erótico del Atlántico fueron para usted casi un caladero donde encontrar muchas respuestas.
-Sí, pero al final me fui por otros derroteros. A raíz de empezar a investigar se me fueron abriendo otras puertas. Encontré diversos colectivos e incluso clubes liberales. No sabía que había tantos en Galicia. Al final, el documental se convirtió en una amalgama de muchas cosas y me tocó seleccionar para hacer el mejor producto posible. Me sobrepasó la cantidad de caminos que llegué a tomar en el recorrido por el sexo en Galicia. Sinceramente fue todo un descubrimiento. Hubo mucho trabajo de campo y al final hubo que seleccionar para hacer un documental de cerca de 90 minutos.
-Y en líneas generales, ¿qué conclusión ha podido sacar sobre como somos los gallegos en material sexual?
-La conclusión principal es que creo que en Galicia estamos más adelantados que en el resto del país. Nuestra tolerancia con el sexo es mucho mayor que en el resto de España. Hay situaciones que incluso teníamos normalizadas culturalmente y que en cualquier otro lugar serían un escándalo. Temas como la relación de los curas con sus "sobrinas", las madres solteras, los adúlteros... Eran cuestiones que casi se asimilaban como normales en muchos lugares de Galicia. Es como si fuéramos avanzados en temas de sexualidad respecto al resto de España.
