Los vertidos del alcantarillado se han convertido en un problema para los bancos marisqueros de Vilanova, ya que los aliviaderos del mismo se encuentran apuntando a las playas, y cuando hay problemas con el bombeo, acaban arrojando el contenido al mar. Esta circunstancia es algo que preocupa sobremanera a los responsables del pósito vilanovés, ya que ven amenazados sus bancos marisqueros y la calidad del marisco que se encuentre en las proximidades. Es por ello que la patrona mayor, María José Vales Martínez, pide soluciones, como el cierre de los aliviaderos que dan al mar, buscando soluciones diferentes a las actuales.
"En los últimos veranos, el notable incremento de turistas que se ha registrado ha provocado que la red de alcantarillado, en verano, está el máximo, y cualquier mínima avería, acaba provocando que desborden los aliviaderos", explica.
Un ejemplo de ello ocurrió en la playa de A Braña, donde la acumulación de toallitas húmedas en el bombeo acabó quemando uno de los motores y parando el otro. Eso acabó siendo la causa de que la red arrojase todo por un desagüe situado a pie de playa y encima de un banco marisquero. No es el único problema detectado en el alcantarillado, ya que en las últimas semanas se están realizando obras en las inmediaciones de la sede del pósito, "no sabemos si por romper la tubería o por que esta es demasiado antigua, pero nos tememos que pueda acabar habiendo un vertido de fecales en la zona", muy próxima a O Ariño, una de las más productivas para las mariscadoras de Vilanova.
Aunque el litoral de Vilanova, desde que se mejoró el alcantarillado de O Esteiro, apenas tiene vertidos, el objetivo de la Cofradía es "que el número de vertidos sea cero, porque en juego está el futuro de las mariscadoras, que son el colectivo más afectado por este tipo de situaciones". A Vales Martínez le importa poco que sean "puntuales, porque esos vertidos ocasionales provocan un grave daño en los bancos marisqueros que tenemos y debemos evitar como sea".
Las alternativas, explica la patrona mayor, existen y pasarían por la construcción de tanques de tormentas en las inmediaciones de los pozos de bombeo, o incluso, la dotación de un mayor número de motores para evitar que se registren averías que puedan provocar que los vertidos alcancen las playas".
La patrona mayor defiende, desde hace años, la necesidad de crear un frente común con las administraciones para acabar con los focos de contaminación. Vales Martínez llegó a plantearlo en la Mancomunidade, preocupada, sobre todo, por la situación en la que se encuentra la zona norte de la ría de Arousa, donde es más habitual la contaminación. Aunque en un primer momento, las administraciones se mostraron proclives a trabajar en ese camino, todo se quedó en nada, ya que no hubo ningún tipo de reunión ni de propuesta al respecto.
"Debemos ser conscientes de que el más pequeño vertido que sufran estas aguas puede convertirse en una tragedia económica para miles de familias que vivimos del marisqueo, por eso no podemos consentirlo y debemos poner los medios adecuados para evitarlos, especialmente la administración.
