Mientras PSOE y PP continúan lanzándose los trastos por quien es el responsable de que la Mancomunidade esté sin constituir, el ente continúa funcionando a duras penas tres meses después de que expirase el plazo para formar gobierno. La potestad para convocar el plenario es del presidente en funciones, Gonzalo Durán, pero este decidió el pasado mes de agosto no hacerlo ante las denuncias interpuestas por un particular e Independientes por Meaño contra la elección de representantes en el Concello de Meaño, al considerar que debía haberse hecho a mano alzada y no en urna.

Durán se aferra a un informe de la secretaria, en el que se especifica que, al haber sido solicitada la suspensión cautelar del nombramiento de los representantes de Meaño al juzgado, hay que aguardar a que este se pronuncie sobre ello, una decisión que se está dilatando más de lo previsto. Además Durán tampoco tiene prisa alguna, sobre todo al considerar un claro acto de transfuguismo el apoyo prestado por el PP de Meaño al PSOE, un respaldo que decanta la Mancomunidade hacia manos socialistas y que puede costarle la expulsión del Partido Popular a Carlos Vieitez, alcalde meañés.

El PSOE, por su parte, considera que Durán trata de dilatar el cambio de poder en la Mancomunidade al no haber digerido nada bien la derrota. Es por ello que consideran estas decisiones unas maniobras para bloquear la constitución del ente sin ningún tipo de respaldo legal. Los cinco alcaldes socialistas han llegado a presentarse en el proceso judicial para tratar de resolver esta cuestión cuanto antes.