Mientras las críticas por el polémico mapa arrecian, el grupo de gobierno mantiene que esa imagen no refleja lo que se quiere hacer en la plaza de O Regueiro, entre otras cosas, porque todavía "no está decidido, no hay un proyecto definido de actuación". Ese proyecto, aseguran, se llevará a cabo en una siguiente fase y en la cartografía del mismo "figurarán las zonas verdes necesarias".
De hecho, tras las mediciones y cálculos realizados por los técnicos municipales, la futura plaza contará con 1.580 metros cuadrados de zona verde, una cantidad muy superior a la que existe en la actualidad. Ese diseño está abierto a la participación ciudadana, "como lo están las puertas de este Concello a todo el mundo que quiera aportar ideas para la reforma de la plaza de O Regueiro".