Las obras de urbanización y mejora del parque de Matosinhos sirvieron para descubrir que dos de los centros educativos del complejo escolar de A Lomba, Arealonga y Vagalume, vertían directamente sus aguas residuales al regato soterrado de Santa Mariña. La situación ya se está corrigiendo por parte de la Administración municipal, que también solicitará a la Consellería de Educación que colabore en la financiación de estos trabajos.

La anómala situación se localizó al dejar a cielo descubierto un tramo del regato de Santa Mariña para integrarlo en la zona verde de Matosinhos. Fue entonces cuando, de forma esporádica, se notaba cierto olor a aguas residuales. Coincidiendo con las vacaciones escolares de verano, estos olores desaparecieron por completo hasta que, a principios de septiembre, justo cuando los colegios retomaron la actividad, volvió a registrarse el problema.

En respuesta a esta situación, el Concello realizó una inspección del tramo canalizado del río encontrándose con la sorpresa de que dos de los colegios vertían directamente al regato sus aguas residuales al carecer de conexión a la red municipal de saneamiento. Se trata del colegio Arealonga construido hace unos 50 años y del Vagalume, que tiene casi 40.

Ante esta situación, la Administración municipal decidió actuar de forma urgente, encargando una memoria técnica y valorada de las actuaciones a realizar para conectar los centros a la red municipal de saneamiento y se contrataron las obras a la empresa Bautec Arousa, que ya está ejecutando los trabajos por 18.500 euros. El Concello solicitará a la Consellería de Educación que colabore en la financiación de esta actuación, teniendo en cuenta que por parte municipal ya se aportaron fondos para obras que son competencia exclusiva de la Xunta y que hay varios centros educativos que aún están esperando por otras mejoras en sus instalaciones.

Aún teniendo en cuenta que hace 50 años había menor sensibilidad hacia el cuidado del medio ambiente, el descubrimiento de estos centros educativos vertiendo directamente al río causó sorpresa por tratarse de obras públicas promovidas por administraciones superiores a la local.

El Concello sospecha que el colegio de A Lomba también pudo estar en la misma situación, pero el problema se resolvió con la construcción de un nuevo edificio hace una década.