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Educación pública en O Salnés

Más de un millar de escolares arousanos carecen de un patio cubierto para recreo en días de lluvia

Colegios como los de O Piñeiriño, Anexo A Lomba, Corvillón o Rosalía de Castro necesitarían más espacio protegido para que todos los niños salgan del aula tras las clases -Las Anpas demandan una solución desde hace años

Un grupo de niños, en el interior de un colegio. // Fdv

Más de un millar de escolares arousanos se ven obligados a pasar todo el recreo, o al menos una parte del mismo, dentro de sus aulas los días que llueve, puesto que sus colegios carecen de un gimnasio o un patio cubierto en el que puedan jugar al resguardo del agua. Se encuentran en esta situación centros de varios municipios de O Salnés, como los de O Piñeiriño y Anexo A Lomba, en Vilagarcía; Corvillón, en Cambados; Rosalía de Castro y As Bizocas, en O Grove; o las escuelas que conforman los CRA (Centro Rural Agrupado) de Ribadumia y Meis.

En la actualidad, las autoridades sanitarias y los profesionales de la pedagogía hacen hincapié en la importancia de que los niños hagan ejercicio físico, tanto para combatir las enfermedades derivadas del sobrepeso como para mejorar su actitud y su rendimiento dentro de las aulas. Sin embargo, todavía son muchos los niños de O Salnés que se ven privados del gozo de correr o saltar por el patio durante un buen número de mañanas.

La mayoría de los centros educativos arousanos sí disponen de un patio cubierto en el que poder guarecer a los niños de la lluvia durante los recreos o las clases de Educación Física. Otros incluso cuentan también con un gimnasio. Pero todavía queda una minoría de colegios que carece de ambas instalaciones, para desesperación de la comunidad educativa. Niños y profesores demandan una solución a esta carencia, que algunas asociaciones de padres han canalizado formalmente ante las administraciones públicas o la directiva de sus respectivos centros, aunque siempre sin éxito.

Vilagarcía

En el colegio de O Piñeiriño han instituido lo que ellos mismos llaman "recreos de lluvia". Los niños de Infantil (de tres a cinco años) sí cuentan con un patio cubierto, pero los demás se ven obligados a permanecer dentro del centro.

Eso sí, el profesorado les ofrece diferentes actividades lúdicas, como talleres de música o de baile, al tiempo que les abren la biblioteca, la sala de informática o un aula donde pueden jugar al tenis de mesa. Hace unos años, la asociación de padres de alumnos planteó sin éxito cubrir al menos una parte de la pista de cemento.

Otro colegio de Vilagarcía que carece de unas instalaciones adecuadas es el Anexo A Lomba. En este centro cuentan con una pequeña parte del patio cerrada, que cubre una zona de juegos con suelo de corcho y las escaleras. Al disponer de este espacio, lo que hacen los profesores es distribuir a los más de 200 alumnos en tres grupos: dos de Primaria y uno de Infantil.

Los mayores se turnan para que cada grupo disfrute de un cuarto de hora de patio, y mientras tanto los de Infantil están en una sala viendo vídeos. Después, cuando todos los niños de Primaria están ya dentro de sus aulas, salen fuera los de tres a cinco años.

En lo que respecta a las clases de Educación Física, el Anexo utiliza el pabellón del colegio de Educación Especial, situado a unos 200 metros de distancia, para impartir una de las dos horas semanales que le corresponden a cada curso. Si llueve el día que a una determinada clase les toca la asignatura al aire libre, se ven abocados a quedar dentro del aula. Con suerte, si no llueve demasiado, pueden trabajar bajo el estrecho cobertizo.

La presidenta de la ANPA, Cristina Pérez-Salgado, sostiene que "los padres no pedimos que nos cubran todo el patio", y que de hecho creen que sería suficiente con cerrar, "una tercera parte". De ese modo, los niños podrían hacer Educación Física con normalidad incluso las mañanas con mal tiempo, incide la representante de los padres. La ANPA ya le trasladó esta petición a la dirección de A Lomba en más de una ocasión.

Sin salir de Vilagarcía, tenían el mismo problema en la escuela de Educación Infantil de Aralde, que cuenta con unos 20 niños matriculados. Pero el Ayuntamiento costeó el cubrimiento del patio, tras negarse a hacerlo la Consellería de Educación.

Los demás concellos

El colegio de Corvillón, en Cambados, es otro de los que sufren desde hace años la carencia de unas instalaciones a cubierto para las mañanas de mal tiempo. La presidenta de la ANPA, Ana Parada, afirma que "ya no recuerdo cuántos años hace que llevamos pidiendo una solución". En este sentido, afirma que recientemente tuvo una reunión con el jefe territorial de la Consellería de Educación, César Pérez Ares, y que le volvió a demandar una zona cubierta para los recreos. "Nos dijo que mandaría una unidad técnica a ver la situación, pero que de todos modos para él no era un problema prioritario. Nuestro colegio ya tiene muchos años y le hacen falta muchas cosas, y César Pérez considera mucho más prioritario arreglar los baños".

Pero la presidenta de la asociación de padres de Corvillón plantea que, sin restarle importancia a ninguna obra, "sí es prioritario que los niños tengan un sitio para estirar las piernas y desahogarse". "No es bueno que un niño se vea obligado a pasar cinco o seis horas seguidas dentro del mismo aula. El problema es que hay muchas mañanas que aunque no llueva tienen que quedarse dentro igual, porque a lo mejor llovió por la noche o en la víspera y está todo el patio mojado", prosigue.

Corvillón cuenta con un gimnasio, pero mal acondicionado, y en el que tampoco caben los algo más de 100 niños que están matriculados en este colegio.

En O Grove, el problema afecta principalmente a As Bizocas y el Rosalía de Castro, según la concejala de Educación, Pilar Galiñanes. As Bizocas, que tiene unos 80 matriculados, cuenta con un pequeño local reconvertido en gimnasio, que los estudiantes usan por turnos. Otras veces, los mayores se quedan dentro de las aulas. El Rosalía de Castro se encuentra en una situación similar. Sí disponen de unas dependencias para usos múltiples, pero que por cuestiones de operatividad quedan reservadas para los niños de Infantil y los de los primeros cursos de Primaria.

Pilar Galiñanes apunta al respecto que en su día se habló con la Consellería de Educación y que se puso sobre la mesa la posibilidad de tirar el viejo "edificio de los maestros" (inmueble reservado para viviendas de los profesores), para ampliar el patio y construir en el solar un gimnasio en condiciones. Pero la iniciativa no pasó de las palabras. También As Bizocas se dirigió a la Xunta para demandar el cubrimiento de una parte del patio, pero una vez más sin éxito. "Sí es importante que los niños dispongan de un lugar donde moverse y jugar", postula Galiñanes.

Finalmente, padecen el problema en la práctica totalidad de escuelas de los CRA de Ribadumia y Meis, y en la unitaria de Dimo (Catoira), entre otros centros.

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