Garantizar sistemas energéticos sostenibles frente al abuso de los combustibles fósiles es uno de los grandes objetivos que se ha marcado la Unión Europea con el proyecto Euislands, que incluye 26 islas de toda la geografía del viejo continente, para que diseñen un proyecto de transformación energética. Entre esos espacios se encuentra A Illa de Arousa que deberá tener finalizado su proyecto durante el próximo 2020 a fin de aplicar todas las medidas necesarias para contar con una agenda de transición energética con la mirada puesta en una década después.

La edil de Medio ambiente, Gabriele von Hundelshausen, se trasladó el pasado fin de semana hasta La Palma, en las Islas Canarias, para conocer el trabajo de transformación energética que se está desarrollando allí. Esta isla "es una de las que la UE ha elegido como piloto en el proceso de transformación energética, por eso nos puede ayudar su experiencia a la hora de diseñar nuestro proyecto". A pesar de que los plazos de los que dispone A Illa para sacar adelante su proyecto todavía finalizan en el mes de junio próximo, von Hundelshausen acudió a La Palma "con el ánimo de observar sus métodos, estudiarlos y ver si se pueden aplicar o no en A Illa, además de aportar algunas ideas que tenemos en mente para incluir en esa agenda de transición energética".

La edil expone que a pesar de que todavía quedan muchos meses para que expire el plazo, "en A Illa tenemos bastante avanzado en el camino hacia la sostenibilidad y las energías limpias". Ejemplos de ello son los proyectos de compostaje o movilidad, que "nos ayudan a reducir las toneladas de basura y a reducir el número de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera". El pasado mes de julio, A Illa fue escenario de unas jornadas sobre energías alternativas, en las que participaron gentes llegadas de toda Europa. Entre las propuestas que se pusieron en marcha está la de crear una comunidad energética, es decir, que un grupo de vecinos produzca y distribuya su propia energía. Hay muchas opciones. Algunas de ellas pasan por la energía fotovoltaica o la geotérmica. "Por decirlo de alguna manera, sería como juntar tejados. Entre el vecindario se buscaría la superficie donde mejor rendimiento tendrían los paneles solares", explica la edil de Medio Ambiente.

Sostiene que en la actualidad la implantación de las energías verdes en la localidad isleña es muy reducida. Por ello la agenda en la que está trabajando el Transition Team y que deberá estar finalizada el próximo año 2020 definirá una estrategia que abarcará todo el municipio, desde las viviendas particulares, los edificios públicos, los sectores productivos, ... "Vamos a elaborar planes concretos para cada sector", señala Gabriele von Hundelshausen. Uno de los que ha empezado a hacer sus primeros pinitos es el pesquero, con una mesa redonda sobre la electrificación de los barcos.

Actualmente todos se desplazan con motores de gasoil y "hay que buscar alternativas", dice la edil. Con respecto a la Administración municipal, cuenta con un edificio cuya fuente de energía es la tierra, la Escola de Pau.