Entrar en la tarde ayer en A Illa añadió un atractivo especial a la ya de por sí espectacular estampa natural que se observa desde el puente. La playa de O Bao se convirtió en auténtico y espectacular lugar de reivindicación por la igualdad de las personas con diversidad funcional y una manera de expresar esa batalla fue echar a volar cometas que surcasen el cielo.

Diez años han pasado ya desde aquella primera convocatoria a cargo del colectivo Por Dereito. Ahora el relevo lo han tomado a partes iguales tanto el Ayuntamiento como la Anpa del colegio Torre-Illa "Os Golfiños". Ambas entidades se han volcado en una visibilización en la que todavía hay mucho que avanzar para la búsqueda de una sociedad igualitaria. Y el apoyo popular mostrado en este vistoso acto es el mejor mensaje para la esperanza.

En un número cercano al medio millar de personas, la participación superó las expectativas más optimistas. Una implicación que también se hizo evidente en la cantidad de formas, tamaños y colores que adoptaron las cometas. Unos papaventos en su mayoría manufacturados y en los que la observación del detalle dejaba bien a las claras el compromiso de muchas familias en esta batalla.

Bajo el lema "Non deixemos que voen os nosos dereitos. Reivindiquémolos!!" las cometas usurparon el protagonismo a los bañistas en una tarde que contó con la complicidad de la meteorología. La concejala de Igualdade de A Illa, Salomé Franco, leyó un manifiesto en el que se abogaba por una evolución del sistema educativo en pro de "una sociedad más justa capaz de valorar la riqueza que existe en la diversidad humana".

Durante más de dos horas, por encima del mar de la playa de O Bao surcó la solidaridad en forma de pulpos gigantes, fantasmas, loros, ballenas o mariposas, entre otras muchas expresiones de sensibilización y empatía. Hasta hubo una merienda frugal como agradecimiento al entusiasmo puesto en hacer volar cada cometa, consiguió plasmar una noble causa en forma de divertida tarde en familia y con un noble propósito.