El conselleiro de Medio Rural, José González, visitó ayer las instalaciones de la bodega Granbazán, situadas en la parroquia vilanovesa de Tremoedo, lugar en el que apeló a la necesidad de aprovechar las sinergias que se pueden crear entre el mundo vitivinícola y el turismo para contribuir al desarrollo de las áreas más rurales de O Salnés, y por extensión, de Galicia.
Durante su visita a las dependencias de la bodega, en la que conoció de primera mano el proceso de elaboración del albariño, el titular de Medio Rural calificó al sector vitivinícola de estratégico para la economía, tanto por su importancia económica como por su impacto social, cultural y medioambiental. De hecho, explicó que "es el sector más dinámico e internacionalizado de nuestra economía agraria, ya que aglutina a más de 13.000 viticultores, a más de 450 bodegas y supone un valor económico de más de 200 millones de euros al año". Es por este motivo que, para aprovechar estas sinergias, la Xunta de Galicia, a través de las Consellerías de Medio Rural, Economía, Emprego y Turismo, ha puesto en marcha una estrategia de dinamización económica, territorial y turística de las comarcas vitivinícolas, con especial atención a la de O Salnés. Este proyecto suma esfuerzos para poner en valor los productos gallegos de calidad, a la vez que se refuerza la zona de producción en términos turísticos y económicos.
El objetivo principal es lograr un desarrollo territorial integrado, coordinado y consensuado que cuenta con la participación de todos los agentes clave del territorio y de forma que sea el propio sector el que decida su futuro. Se trata de mejorar el posicionamiento de los vinos de Rías Baixas en su conjunto, reforzando su imagen de marca e identidad vinculada al territorio y así dinamizar y fortalecer la economía local.
En su visita, el conselleiro estuvo acompañado por el alcalde de Vilanova de Arousa, Gonzalo Durán, que no dudó en alabar las iniciativas tendentes a impulsar el enoturismo en la comarca de O Salnés. Durán destacó en ese aspecto su municipio que, además del pazo que acoge la bodega Granbazán, cuenta con otras instalaciones como las de Pazo Baión, "dos referentes para este tipo de turismo y que pueden ser fundamentales para promocionar la calidad excelente de nuestros vinos".
González también aprovechó la visita para ensalzar la labor de los más de 5.200 viticultores integrados en la Denominación de Orixe Rías Baixas, que cultivan más de 4.000 hectáreas de terreno. En este sentido, el titular de Medio Rural recordó que está en marcha el nuevo plan de control de la vendimia, una iniciativa que tiene por objetivo reforzar el control del cumplimiento de las normas durante el proceso de la cosecha de uva, así como verificar que todo se realiza conforme a las condiciones y reglamentos aprobados.
Este plan ha supuesto el despliegue de una veintena de técnicos para comprobar cuestiones como la entrada de uva en las bodegas, su procedencia o que el fruto sea de viticultores y de parcelas inscritos en los registros del Consello Regulador.
