La programación del pazo de Torrado tenía un nombre propio en 2018: el de la artista viguesa Berta Cáccamo. Ella sería quien expusiese en las semanas centrales del verano, cuando la calle Príncipe, que es donde se encuentra la sala de exposiciones, es una riada constante de gente. Su enfermedad obligó a trastocar los planes y a cancelar la muestra, pero Cáccamo se comprometió con el Ayuntamiento de Cambados a que en cuanto se recuperase, llevaría su obra allí. Finalmente, no fue posible, ya que la artista falleció en mayo.
Año y medio después, el hermano de la creadora, Xosé María Álvarez Cáccamo y dos especialistas en arte contemporáneo, Juan de Nieves y Carlos Bernárdez, empezaron a trabajar en la primera exposición póstuma de Cáccamo. Había que pensar en una posible ubicación, y lo tuvieron fácil. "Conocíamos su compromiso con el pazo de Torrado, y decidimos respetar su voluntad", manifestó ayer Juan de Nieves, que es también el comisario de la muestra.
La exposición se inaugura este viernes por la tarde (27 de septiembre), y permanecerá abierta al público hasta el 3 de noviembre. El público encontrará en ella trabajos de Cáccamo de etapas muy diversas: los más antiguos son de la década de los 90, y hay también algunas obras de una serie reciente que la pintora definió como "Verquidos", y en los que las clásicas manchas de la viguesa se expanden por el lienzo casi de forma natural, haciendo referencia a los vertidos del mundo real. "Era un asunto que le preocupaba mucho", recuerda Juan de Nieves en alusión a las constantes manchas que el ser humano está dejando en ríos y océanos. En el espacio expositivo habrá también dibujos, directamente rescatados del estudio que Álvarez Cáccamo tenía en Coruxo, y objetos que eran para la artista prácticamente como fetiches. "Son objetos de la cotidianidad, pero que remiten directamente a su proceso creativo", reseña el comisario.
El hecho de que sea la primera muestra póstuma de Berta Cáccamo motiva que los organizadores de la misma hayan querido enriquecerla también con material bibliográfico, para que el público se haga una imagen cabal y panorámica de lo que la viguesa ha supuesto para el arte contemporáneo gallego desde la década de los 80.
Así, habrá una mesa con catálogos y libros sobre la pintora, que los espectadores podrán consultar, y en los últimos días se presentará un libro editado por Chan de Pólvora, en el que se incluyen imágenes de la exposición de Cambados, y tres textos sobre la artista.
