El crecimiento que ha experimentado el tráfico de pasajeros en Vilanova, sobre todo a raíz de la Variante Espiritual, ha llevado a varias operadoras a asentarse en una dársena que cuenta con una Estación Marítima diseñada para ello pero que lleva varios años cerrada. De hecho, en estos momentos, desde Vilanova operan tres navieras con peregrinos para realizar la Traslatio, otra que realiza viajes charter por la ría y una quinta que trabaja con la Ruta do Mexillón, dando a conocer a los turistas uno de nuestros sectores productivos más importante.
La situación en la que se encuentra la Estación Marítima ha llamado la atención a las operadoras, que consideran que debería abrir sus puertas y dedicarse al objeto para el que se creó, que era la expedición de billetes para embarcaciones dedicadas al transporte de pasaje por la ría de Arousa. Ramón Cardalda, portavoz de Tours Rías Baixas, reconoce que "es una pena que unas instalaciones como las que hay en el muelle de Vilanova permanezcan cerradas y tengamos que recurrir a colocar casetas fuera de ese inmueble". Cardalda considera que, con un pequeño lavado de cara exterior y un pequeño acondicionamiento interior, la estación permitiría a las operadoras "dar un servicio adecuado a los turistas, en especial, a los muchos peregrinos que llegan a Vilanova para remontar el río Ulla".
Es cierto que la posibilidad de utilizar la Estación Marítima durante todo el año "es imposible, porque hay meses en los que las excursiones por la ría son prácticamente imposibles y el paso de peregrinos se reduce de forma notable, pero creo que, durante la Semana Santa y a partir del mes de mayo, hasta el puente del 12 de octubre, hay flujos de pasajeros suficientes para mantener abierta esta instalación".
Además de servir como punto expendedor para billetes de pasaje, la Estación Marítima "podría convertirse en el punto de información turística del municipio, porque la mayor parte de los peregrinos y los turistas no van hasta la casa de O Cuadrante, sino que van a la zona portuaria". Lo que si es cierto es que la Estación permanece de espaldas al casco urbano. "Desde Vilanova, nadie sabe si está abierta o errada, eso es algo que se le debe mejorar al edificio dar información a los turistas de que está abierta, por ejemplo, en los albergues que hay en el municipio".
Construida en 2011, la Estación Marítima de Vilanova ha permanecido cerrada la mayor parte de estos años, abriendo sus puertas en momentos muy puntuales para acoger algún tipo de exposición de Portos de Galicia o para convertirse en un establecimiento hostelero, pero nunca llegó a consolidarse.
Es por ello que las operadoras consideran que es el momento de que se dedique a aquello para lo que se diseñó en su día.
