A medida que la vendimia de albariño entre en su recta final, empieza la del tinto de Barrantes. Es habitual que los viticultores recojan primero la producción de la uva albariña, dado que es más delicada y tiene un mayor interés comercial, y dejar para mediados de septiembre la del "folla redonda". Esta semana es cuando han comenzado la mayoría de los productores, y están encontrando una uva sana y de buena calidad, pero en una cantidad muy inferior a la de 2018. Según Ramón Pintos Mougán, un cosechero de Besomaño (Ribadumia), que este año quedó cuarto en el concurso de Barrantes, "hay entre un 30 y un 40 por ciento menos de uva".

Una estimación que comparte Miguel Castro, concejal del gobierno municipal y colaborador de la fiesta del Tinto do Salnés. "Sí es cierto que hay gente que ha cogido la misma producción o incluso más que hace un año, pero en términos generales la gente dice que hay menos. Con el albariño ha pasado lo mismo, puede haber un 30 por ciento menos que hace un año".

Ramón Pintos explica que la merma de producción se debe al mal tiempo de abril y mayo, lo que impidió que los frutos naciesen. El resultado es que la uva es más pequeña, y que hay menos racimos. La situación mejoró en las últimas semanas, marcadas por el tiempo seco y caluroso. "Esto ha sido oro para la uva", sostiene el cosechero, que es de los que prefieren hacer la vendimia lo más tarde posible, para recoger la uva muy madura.

Miguel Castro, por su parte, señala que las lluvias que se anuncian para este fin de semana podrían beneficiar a la producción, pero siempre y cuando sea moderada. "Si cae demasiado fuerte, puede hacer daño porque la uva ya está muy madura", aduce.

La "folla redonda" es una variedad híbrida típica de O Salnés. Llegó a la comarca a finales del siglo XIX, tras una plaga de filoxera, y que llegó a ser la predominante. No obstante, desde las últimas décadas de siglo fue perdiendo espacio en beneficio del albariño, hasta el extremo de que muchos cosecheros arrancaron sus cepas para plantar albariño. Una situación que, según Ramón Pintos, aún está sucediendo en la comarca, "porque ahora las bodegas están pagando muy bien el albariño".