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Las familias suplen la falta de los jornaleros "universitarios"

-"En la recolección trabajamos 28 personas", indican los Búa -Benito Vázquez: "Esta semana me toca ayudar a mis vecinos"

Benito Vázquez posa orgulloso con la última caja del día. // N.Parga

El adelanto del curso en las universidades ha dejado el campo sin algunos de sus habituales jornaleros, pero siempre aparece solución y la vendimia en Rías Baixas mantiene el ritmo previsto por bodegas y cooperativas.

Se trata de una actividad familiar. "Aquí venimos todos los miembros, desde padres e hijos, a abuelos, yernos y nueras", expone con orgullo el cabeza de familia de los Búa que a mediodía de ayer apuraba el cierre de jornada con decenas de cajas recogidas.

"Tanto ayer como hoy estuvimos 28 personas en la finca para recoger la uva que desde hace años llevamos a Pazo Barrantes", explica el propietario de una finca de "unas dos hectáreas de producción" que también se vio afectada por la merma de "más de un 20% con respecto al pasado año" y que contradice los pronósticos del Consello Regulador cuando estimó que la bajada iba a ser insignificante, de aproximadamente un 5 o un 5,5% este año.

Unos kilómetros más allá, la familia Portas, de Cabanelas, entre Cambados y Ribadumia, también llegaba al final de la tarea que le encomendó como "colaborador" la cooperativa Martín Códax.

"Este año hemos sido ocho personas los que en unos cinco días realizamos la vendimia en nuestra finca que ocupa una extensión de una hectárea y media, aproximadamente", explica Benito Vázquez.

Ayer domingo puso fin a su compromiso con la cooperativa para la que trabaja, pero a partir de esta semana seguirá participando en la recolección.

"Aún quedan unos días pues ahora nos toca a nosotros a ayudar a vendimiar a los que producen para Condes de Albarei que empieza esta semana a recibir la uva". Entre unos y otros, la campaña cumplirá las expectativas.

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