Aunque el contenido del programa ya se había avanzado en su momento, ahora que resta menos de un mes para su celebración -los días 10 y 11 de octubre- los organizadores del Foro Acui dejan patente que entre las mesas de trabajo previstas, las ponencias y la presentación de paneles previsiblemente destacará un producto por encima de todos, el mejillón.

Y es que esta vigésimo segunda edición del Foro de los Recursos Marinos y la Acuicultura de las Rías Gallegas pondrá sobre la mesa ponencias como la de José Manuel Fernández Babarro, titulada "Nuevos retos en la acuicultura del mejillón".

Este representante del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) "expondrá aspectos novedosos en materia de investigación, dejando patente que son muchas las líneas de trabajo abiertas.

Miembro del Instituto de Investigaciones Marinas (IIM) de Vigo, dependiente del CSIC y con una mesa de trabajo propia en el Foro Acui, centrará su intervención en la cría del "oro negro" de batea.

Perteneciente al grupo de Ecofisiología, Biomarcadores y Gestión Sostenible de Bivalvos del IIM, detallará buena parte del trabajo realizado en este centro, operativo desde el año 1987 y que "ha obtenido un exhaustivo conocimiento de lo que supone la biología y ecofisiología de la especie y los parámetros que son de interés para explicar este tipo de acuicultura, enormemente significativa para la economía y el empleo de muchas comunidades costeras de Galicia".

Así lo indican los organizadores de Foro Acui, donde añaden que José Manuel Fernández Babarro incidirá en la capacidad natural de fijación de las larvas de mejillón "y de cómo ésta puede verse afectada por el cambio climático".

A su juicio, "los filamentos del biso, que permiten su fijación a la cuerda y son fundamentalmente de naturaleza colágeno, no son una estructura estática, sino muy dinámica y, por lo tanto, sujeta a variaciones ambientales e incluso endógenas del propio individuo".

En consecuencia se exponen a "debilidades y amenazas asociadas a los cambios que sufrimos en el medio marino".

Es, por tanto, de una cuestión de especial relevancia, "ya que es un hecho que sin fijación natural a la piña o la cuerda y sin capacidad para soportar corrientes no tendríamos un cultivo tan exitoso".

También centrará en la fauna asociada que crece en torno a las piñas del mejillón, las cuales "establecen un hábitat extraordinario para multitud de organismos".

En este sentido, aclara que existe una extensa bibliografía sobre los invertebrados asociados al cultivo del mejillón, citándose hasta cien especies. "Lo que estamos haciendo actualmente es estudiar si esos distintos organismos que conforman la fauna asociada tienen algún tipo de consecuencia negativa para el cultivo", y de hecho en el Foro Acui expondrá distintos casos de estudio en los que se han constatado tales efectos negativos.

Completará su intervención con un tercer bloque centrado en el uso de nuevas tecnologías que aúnan electrónica con ecología marina, de aplicación tanto en laboratorio como en batea. "Poder utilizar dispositivos electrónicos en combinación con aspectos de la ecología del molusco nos está permitiendo obtener una información extraordinaria para llevar a cabo monitoring en cultivo real", alega el investigador.