Desde que los problemas con los furtivos de bañador comenzaron a irse de las manos, las mariscadoras de A Illa han recurrido a todo tipo de iniciativas para evitar que su sustento acabase desapareciendo de las playas. El primero de ellos fue el de patrullar, todas las tardes, aquellos arenales en los que existía un mayor riesgo de ser esquilmados, además de, con la colaboración del Concello, colocar los conocidos carteles de "Prohibido mariscar de todo" que se pueden encontrar en varios puntos del litoral.

Conscientes de que esas dos acciones parecían no disuadir del todo a los furtivos de bañador, optaron por lanzar, a través de las redes sociales una serie de vídeos sobre su trabajo y el daño que la retirada de almeja suponía para ellas. Ahí encontraron dos aliados muy conocidos, los actores Carlos Blanco y Xosé Antonio Touriñán, que no dudaron en prestarles su apoyo con la grabación de un vídeo que se extendió por las redes sociales.

El respaldo también llegó desde la Consellería do Mar que, en los últimos años, ha llevado a un buen número de playas gallegas, entre ellas las de A Illa el programa "Non sexas Pirata! Á praia vense a gozar, non a saquear". Este programa de la consellería estuvo en varias ocasiones en A Illa, informando a los bañistas del daño que pueden causar si se dedican a retirar el marisco de las playas. Además, la Consellería también se dedica a tramitar los expedientes que le llegan desde las cofradías, remitiéndolas a la jefatura territorial correspondiente, donde se tramita la consiguiente denuncia. Estas se encuentran definidas en la Lei de Pesca de Galicia y pueden ir desde una sanción leve, de tan solo 60 euros, hasta una muy grave, que acarrearía el pago de 300.000 euros.