Las palmeras que coronaban la isleta que se encuentra entre la avenida de A Ponte y la calle Aransa de A Illa ya son historia. Una empresa contratada por el Concello se encargó ayer de talarlas ante el riesgo de que pudiesen venirse abajo después de haber sido víctimas de la plaga del picudo rojo. A ellas también se sumó la tala de otro ejemplar situado en O Bao al que fue imposible recuperar pese al tratamiento que se le aplicó.

Estas talas no serán las únicas que se van a realizar en los próximos días, ya que está contemplado eliminar varias palmeras en la plaza de O Regueiro y en la calle marqués de Bradomín, todas ellas también víctimas del ataque del picudo rojo. Con estas talas el Concello pretende retirar todas aquellas palmeras que suponían un serio riesgo para las personas por el desprendimiento de ramas. A pesar de que se vallaron en su momento, más de una dio algún susto, llegando a impactar alguna rama contra un coche.

El Concello también ha remitido una carta a la archidiócesis de Santiago para solicitar la retirada de una palmera que se encuentra en el interior del camposanto de A Illa de Arousa. La palmera también se ha visto afectada por el picudo y se han registrado ya varios desprendimientos de ramas, afortunadamente, sin causar daños, por eso el Concello considera que debe retirarse. A Illa no es el primer municipio de la comarca que recurre a talar las palmeras afectadas por el picudo rojo. No en vano, Vilagarcía tuvo que talar una de las emblemáticas palmeras de la plaza de Ravella, mientras que Cambados retiró varias de las que había en el paseo de A Calzada.