En O Salnés y Ullán hay una treintena de negocios vinculados al turismo rural. No obstante, si se repasan a fondo las páginas web de reservas, aparecen más. Precisamente, la existencia de alojamientos que no están dados de alta en los censos oficiales es uno de los motivos de preocupación más importantes para el sector. Así lo considera por ejemplo Ignacio Crespo, de la Quinta de San Amaro (Meaño), uno de los negocios de referencia dentro del sector.
"Algo que desanima mucho al emprendedor es que sigue habiendo habitaciones y apartamentos vacacionales al margen de la legalidad, ya que eso hace mucho daño a los negocios", resalta. Por ello, en opinión de Crespo, más allá de la consabida petición de respaldo económico en forma de subvenciones, lo mejor que podrían hacer las administraciones públicas por el turismo rural de O Salnés es, "crear marcos normativos y legales para que por lo menos los que están ilegales no nos hagan daño".
Ignacio Crespo considera que a menudo los poderes públicos miran para otro lado cuando florecen negocios al margen de la regulación, como en su día sucedió con los "furanchos", con el pretexto de que son a fin de cuentas actividades económicas que generan empleo, pero recuerda al respecto que, "eso es pan para hoy y hambre para mañana", al hacer mella en quienes sí se ajustan a la legalidad y pagan sus impuestos.
No es esta, sin embargo, la única demanda que hace el turismo rural de O Salnés, que se prepara para una campaña de otoño con muy buenas perspectivas de ocupación. Iván Prieto, de la Casa dos Cancelos, de Vilagarcía, pone deberes al Ayuntamiento. "En el turismo rural es habitual encontrar clientes que demandan experiencias de turismo activo, como puede ser el senderismo, y el Concello de Vilagarcía tiene ese aspecto muy abandonado". Prieto señala al respecto que "tenemos un monte precioso con un mirador arriba que es un espectáculo, y no le hacemos ni caso", en alusión a Xiabre.
El dueño de esta casa de turismo rural señala que en las oficinas de turismo se reparten folletos con información sobre rutas de senderismo en Vilagarcía, pero que a la hora de la verdad están mal señalizadas y el mantenimiento es muy deficiente, por lo que la experiencia del viajero termina siendo cualquier cosa menos gratificante. "Aquí se mira mucho hacia el mar en lo que a turismo se refiere, y se están haciendo cosas interesantes, como las visitas a Cortegada o las rutas de Amarcarril, pero el monte lo tenemos completamente abandonado".
Una situación, no obstante, que tampoco es exclusiva de Vilagarcía. Meis y O Grove son otros dos municipios arousanos con rutas de senderismo que en su día fueron homologadas, pero en las que a día de hoy resulta casi imposible encontrar la señalización original.
Otra empresaria del sector de alojamientos rurales es Mónica Novas, que es la gerente de Made in Fofán, un establecimiento ubicado en una pequeña aldea de Meis. En su opinión, las administraciones deberían apoyar más decididamente al sector con las nuevas tecnologías, para ser de ese modo más competitivos en internet. "Estaría bien que los propietarios pudiesen recibir ayuda para saber promocionarse bien a través de las redes sociales, o disponer de una plataforma en la que los locales puedan colgar sus fotografías y hacer reservas online".
Novas considera que el turismo rural de O Salnés aún no ha tocado techo. "Hay espacio para más alojamientos en Meaño o Meis, así como en las parroquias por las que pasa la Variante Espiritual". También lo cree Ignacio Crespo, aunque él cree que sería mejor crecer en calidad que en cantidad.
