La conselleira de Mar, Rosa Quintana, que contactó con el patrón mayor de O Grove para interesarse por el estado del guardapescas agredido, al que desea "una pronta recuperación", alega que la Xunta condena "las conductas violentas" y anima a los ciudadanos a denunciarlas ante los cuerpos y fuerzas de seguridad. Dicho esto, e independientemente de cuál fuera la causa de la agresión al guardapescas, Quintana advierte de que "cuando estas situaciones están relacionadas con asuntos de furtivismo solo podemos demandar una mayor defensa" de los vigilantes "y mayor rigor en el castigo de las acciones furtivas, siguiendo la línea que siempre defendimos de considerar ciertos casos de furtivismo como delito penal".

Cree la conselleira que lo ocurrido y otros casos similares en diferentes municipios gallegos "confirman la asociación que existe entre ciertas actividades furtivas y la violencia, lo que nos anima a seguir apostando por la colaboración con las fuerzas de seguridad para atajar esa mayor agresividad".

De igual modo, se compromete a "seguir luchando con todos nuestros medios contra el furtivismo, con la intención de preservar nuestros recursos y velar por la salud de los ciudadanos, sin olvidarnos de que el furtivismo es un problema económico, social, sanitario y ambiental que afecta a toda la sociedad y administraciones".