Durante el verano se acallaron las voces críticas con la peatonalización de la plaza de Fefiñáns y la Rúa Real. La temporada estival todavía no ha finalizado, y los hosteleros y comerciantes de la zona admiten que todavía no han tenido tiempo de sentarse, intercambiar opiniones y decidir los siguientes pasos a dar. Pero la asociación de comerciantes, Cambados Zona Centro, admiten que están preocupados por lo que pueda suceder de aquí en adelante.

El presidente de los comerciantes, Juan Rey, reconoció ayer a preguntas de FARO que "le tenemos miedo a los meses de octubre a febrero". Afirma que "la hostelería está un poco quemada", y que si bien los precios de los alquileres no sufrieron cambios desde la peatonalización, teme que la situación vaya a peor. "Tenemos conocimiento de que podría haber tres o cuatro cierres de negocios o traspasos", declaró el presidente de Cambados Zona Centro.

La plaza de Fefiñáns lleva cerrada al tráfico de modo ininterrumpido desde el verano de 2018. La medida fue muy contestada en un primer momento por un sector de empresarios de la zona, que veían sus intereses muy perjudicados por la prohibición del tráfico. Pero se encontraron con la determinación inamovible del exconcejal del cuatripartito José Ramón Abal para reabrir la plaza. Con el tiempo, las quejas se fueron diluyendo, y con la llegada del verano y los turistas, la supuesta maldición de la peatonalización se trasformó en bendición.

La incógnita está en saber si los empresarios retomarán sus protestas a partir de octubre. Un comerciante y un hostelero consultados ayer indicaron que en verano apenas pudieron hablar entre ellos, y que retomarán el asunto en cuanto pasen las vendimias. Eso sí, uno de los críticos con la peatonalización manifestó que, "el verano fue más o menos como el del año pasado, pero más flojo que los anteriores".

Sobre el papel, no se presuponen grandes cambios. Desplazado José Ramón Abal a la oposición, sus delegaciones en materia de Tráfico y Movilidad han sido asumidas por Constantino Cordal (Somos), que es un firme defensor de las bondades de los espacios peatonalizados.

También está por ver si el año largo que lleva peatonalizada la calle ha servido para hacer cambiar de opinión a los detractores. Tanto es así que Juan Rey avanza que, "estaremos a la expectativa" antes de tomar alguna medida de carácter institucional.

Precios

Fefiñáns, la Rúa Real y Príncipe son, junto al primer tramo de la avenida de Galicia -entre el Ayuntamiento y la plaza de abastos- las calles con los bajos comerciales más caros. Por término medio, el arrendamiento en alguna de estas zonas de un bajo cuesta entre los 600 y los 1.200 euros mensuales, dependiendo de la superficie de los mismos.

Se trata de precios elevados, pero según fuentes del sector se desplomaron a raíz de la crisis, ya que antes de la misma y del cierre en cascada de las sucursales bancarias, había alquileres de hasta 1.800 euros al mes.