Dos mujeres de etnia gitana fueron identificadas en la tarde de ayer por agentes de la Policía Local de O Grove y de la Guardia Civil tras ser retenidas por un vecino cuya mujer las sorprendió in fraganti cuando una de ellas ya había introducido medio cuerpo por la ventana de su domicilio después de levantar la persiana.

Los hechos se registraron al filo de las tres y media de la tarde en el barrio marinero de Virxe das Mareas, un núcleo tradicional de casas bajas "en la que nunca se habían registrado casos como este", explica el vecino afectado que asegura que la costumbre era la de "dejar las puertas abiertas porque nunca pasaba nada".

Ahora ya no es así y tendrán que tomar precauciones. "Ayer intentaron entrar en cuatro o cinco casas del barrio, aunque al final solo consiguieron llenar una bolsa con ropa de cama y toallas que secaban en el tendal, pero que dejaron tirada al verse sorprendidas".

Asegura este vecino que las mujeres, de unos 30 años de edad aproximadamente, actuaban de forma conjunta y planificada por lo que mientras una de ellas intentaba entrar en los domicilios, la otra la esperaba en un coche, modelo Citroen Xsara, en la carretera, para darse luego a la fuga.

Y eso es lo que dice que pasó en su propio domicilio. "Mi mujer vio como levantaban la persiana y como una intentaba entrar en casa. Ya tenía medio cuerpo dentro cuando me llamó por lo que trató de huir, pero le dí alcance, que fue cuando avisé a la Policía Local y a la Guardia Civil de Sanxenxo".

Casi de inmediato se presentaron en el lugar tres patrullas de cada uno de los cuerpos que procedieron a la identificación de las dos mujeres y se las llevaron al cuartel, "una de ellas esposada pues no tenía documento de identidad".

Pero hora y media después de los hechos, las dos mujeres ya habían sido liberadas: "Las vio un amigo mío en Pontevedra, cerca del hipermercado Carrefour", señala.

El vecino acudió al cuartel de Sanxenxo para interponer la denuncia correspondiente, pero un viaje programado le impidió formularla ayer "por lo que volveré este sábado con más tiempo".

En Virxe das Mareas se mostraban ayer preocupados por este hecho que les obligará a reflexionar sobre la seguridad en un barrio que hasta ahora se consideraba muy tranquilo.

"Yo llevo muchos años viviendo en esta casa y nunca había sucedido nada parecido; tendremos que ser más cautos a partir de ahora", reconoce este veterano marinero.

El barrio está conformado por casas bajas, típicas de los marineros, aunque en la actualidad "vive gente de toda condición" que las han heredado o adquirido a sus primigenios propietarios.

Pero la tranquilidad de siempre queda ahora en entredicho por lo que no dudan en plantearse medidas de seguridad a mayores para evitar episodios como el registrado en la tarde de ayer. El susto les ha hecho reaccionar.