Mientras en otros lugares ponen el grito en el cielo reclamando reductores de velocidad, en Catoira quieren "cargárselos". El PP de Iván Caamaño, que ya denunció su colocación durante la pasada campaña electoral, tiene previsto aprovechar el pleno de la Corporación de este mes para lograr la retirada de, al menos, la mitad.

Se trata de badenes que estuvieron rodeados de polémica desde el principio, como demuestra que durante su instalación en vísperas de las elecciones municipales algunos aparecieran cubiertos de pintadas en las que se mostraba el rechazo de determinados ciudadanos.

La moción presentada al efecto solicita la supresión de esas medidas correctoras instaladas en la carretera EP-8073 a su paso por la parroquia de Dimo, al considerar que "fueron un intento de engaño para los vecinos después de que el PSOE incumpliera su promesa de construir aceras entre Catoira y Coaxe".

Sostienen los conservadores vikingos que con los reductores instalados por el gobierno local, siendo alcalde el socialista Alberto García, y la Diputación "PSOE y BNG", "debieron pensar que se iba a solucionar el problema de la velocidad de los coches, pero no se percataron de que los peatones siguen obligados a caminar por la carretera, que en muchos tramos ni siquiera tiene un arcén suficiente, obligando a los caminantes a saltar a la cuneta cuando se acerca un coche".

Cree Caamaño que "además de ser una medida insuficiente y un gasto muy elevado, teniendo en cuenta el escaso beneficio que aportan, los reductores se convirtieron en un obstáculo, pues cualquier persona que viva en Coaxe y baje a Catoira una sola vez al día se ve obligada a pasar por 32 reductores en menos de un kilómetro".

Parece ser que "personas con movilidad reducida o problemas en la espalda protestan por el sufrimiento que les causa ir saltando de reductor en reductor, mientras que otros vecinos muestran su enfado cuando necesitan la ayuda de los servicios de emergencia, ya que esos vehículos también se ven afectados". Incluso hay otros residentes en la parroquia de Dimo que no viven cerca de la citada carretera pero se quejan igualmente, ya que "para evitar los reductores hay conductores que deciden tomar rutas alternativas, lo cual provoca un aumento del tráfico en viales que no están preparados para soportar tantos vehículos cada día".

Tras reseñar que la colocación de tales elementos fue "otro error" y denunciar que "llegaron a poner reductores en un tramo curvo, mientras dejaron las rectas sin ellos", el PP de Caamaño sostiene que "hay que eliminar la mitad de los reductores y, si es posible, reinstalarlos en otros lugares del Concello donde los vecinos sí que los solicitan, como sucede en As Gabeiras".

Los populares también creen necesario "construir las aceras, que son tan necesarias y que ciertos políticos locales llevan años prometiendo sin hacerlas realidad".

La esperanza del PP es lograr en el pleno los votos suficientes para que se apruebe su moción "y que se construyan las aceras y se eliminen los obstáculos a los vehículos de Dimo".

Evidentemente, con tres ediles en una Corporación de once, la propuesta de Caamaño pasa por lograr el respaldo de los tres representantes del BNG, que precisamente está en el gobierno gracias a los conservadores.