- ¿Cómo conoció la Carreira Popular de Meaño?

- ¿Qué opinión le merece el circuito meañés?

- Me encantó, porque discurre por lugares rodeados de naturaleza, y que alterna con lugares de gente, pero sí que es realmente un circuito exigente y duro, que los rivales lo hace todavía más. Además, esta carrera tiene momentos diferentes al resto: ofrece una salida conjunta de todas las categorías, y luego, tras ir desviándola a cada circuito te vas encontrando con niños con los que compartes unos metros a la par, y eso resulta muy especial, le da a la carrera ese ambiente popular que cautiva a cualquiera.

- Lo suyo fue "llegar y besar el santo", esto es primera participación en Meaño y victoria.

- Sí, pero fue muy duro, porque partíamos Paula Mayobre, Esther Navarrete, Sandra Mosquera y yo para aspirar a la victoria. El ritmo fue trepidante, Esther y Sandra acabaron cediendo, pero después Paula y yo mantuvimos un codo a codo toda la carrera. Sabía de esos últimos 500 metros en subida, y tácticamente traté de decidirlo ahí: en ese tramo final di todo lo que pude, insistí mucho para tensar y soltarla unos metros, y ello me permitió enfilar el sprint de la recta de meta con esa pequeña ventaja que me hizo entrar 4 segundos antes que ella.

- Se llevó su peso en botellas del albariño Paco&Lola. ¿Qué hizo con el vino?

- En casa, que ahora está también mi madre con nosotras, encantó. Después regalé mucho, y todos me hablaron maravillas de ese vino?

- ¿Envió alguna botella para Venezuela?

- No, no? que igual se la quedan en la aduana (risas). La mayoría del vino lo regalé aquí? La gente quedó encantada. Un premio así lo ven ya como un incentivo para volver a ganar este año.