Vilagarcía despidió anoche sus fiestas con una explosión de música, color y fantasía. El desfile de carrozas, conocido también como Batalla de Flores, es siempre el epílogo de las fiestas de San Roque. Se trata de un evento de carácter más íntimo que la Festa da Auga o el Combate Naval, los dos grandes referentes de las fiestas de agosto en Vilagarcía, pero igualmente espectacular por la vistosidad de los carruajes y por la implicación en el desfile de asociaciones culturales y niños del municipio.
La Batalla de Flores de ayer estuvo dedicada en la fantasía. Los propios títulos de las composiciones ya decían mucho de su vocación: Fantasía Veneciana, A maxia do bosque, O xardín do tempo, Conto de fadas, O ollo que todo o ve... Sobre las carrozas, docenas de niños lanzaban al público asistente en las calles confeti y serpentinas, con los que después los niños pudieron divertirse en la calle hasta bien entrada la noche.
La marcha salió desde la estación de autobuses, y tras discurrir por Moreira Casal, Rosalía de Castro y Colón, pasó por A Mariña, Conde Vallellano, Plaza de Galicia, Arcebispo Lago, Brandariz, Castelao, Xeneral Pardiñas, Covadonga y Plaza de España, para terminar su recorrido en la calle Vicente Risco.
Participaron ocho carrozas, de las cuales cinco correspondían a entidades socioculturales, y las tres restantes fueron montadas por el Concello, para que los niños que no tienen relación con algún colectivo también pudiesen experimentar la sensación de participar activamente en el desfile.
Durante la jornada de ayer, también tuvo lugar la sesión vermú del programa "Vilagarcía Diversa e Orgullosa". Fue en la calle Méndez Núñez, y los asistentes pudieron disfrutar con la música de la Señora Dj, y con la actuación de dos "drag queens", Ketty Pinn y Punto G.
La actividad fue un éxito de público incontestable. Fueron muchas las personas que acudieron a ver el espectáculo, y aunque la mayoría eran jóvenes, también se veían tanto hombres como mujeres ya de mediana edad. Precisamente, la actividad persigue normalizar socialmente la diversidad sexual.
