La rueda de prensa ofrecida en el concello por el alcalde Carlos Viéitez, y que se había anunciado para hablar de "temas de actualidad", se quedó únicamente en tratar modificación "modificación 4 bis" del PXOM municipal, que tiene por objeto regularizar el área industrial de A Pedreira. En el turno de preguntas final, el regidor evadió las cuestiones candentes no relacionadas con el PXOM, sin pronunciarse, cuando se le preguntó, por el expediente que le fue abierto por el Partido Popular (en respuesta a lo acaecido en la polémica votación para designar las representantes en el Mancomunidade). Tampoco definió postura alguna sobre su voto como alcalde, a la hora de elegir presidente del órgano mancomunado.
En relación a la modificación del PXOM para el área industrial de A Pedreira, Carlos Viéitez -que se apoyaba en tres imágenes cartográficas expuestas en la pared- explicó los pormenores de una regularización necesaria "para defender la riqueza, el crecimiento y la expansión de un área que echaba a andar en 1991 y donde trabajan hoy 500 familias".
Una regularización que, en esencia, pasa por ampliar alturas, reducir distancias a viales, y contemplar mayor edificabilidad del suelo y de usos nos previstos en norma actual. "El PXOM redactado por aquella en Meaño -explicaba- se rige por la ley de 1999, que era mucho más restrictiva con las construcciones que la que impera ahora que es la ley de 2016".
El regidor apostilló que la modificación en que se trabaja para el área industrial, se enmarca dentro de un proceso más amplio que afectará a la adaptación de todo el PXOM municipal a la ley de 2016. "La normativa municipal actual -explicaba- contradice en algunos aspectos la Lei do Solo de Galicia de 2016, que provoca una importante inseguridad jurídica para los ciudadanos". Lo ejemplificó con la caducidad de licencias -establecida en tres años por el PXOM meañés, y que podría prorrogar la nueva ley- y mismo la clasificación de usos del suelo, limitado por la ley del 99, más restrictiva, que la de 2016, más abierta, por cuanto permite un uso mixto de suelo industrial-terciario, lo que daría cobertura a actividades como talleres, uso acuícola y servicios funerarios.
El nuevo vial
Con respecto al nuevo vial trazado para la hipotética futura ampliación de área en A Pedreira, el regidor explica que "la norma urbanística nos obliga a que, cuando se diseñe la apertura de una calle prevista para el futuro, se valore económicamente la obra". Ello motivó el documento rubricado por la secretaría que, con respecto a esa calle, valoraba en 46.000 euros los terrenos a expropiar, 90.000 la urbanización y 20.000 el proyecto. Era una inversión que le recriminaba Aspérez Montes en pleno del 13 de agosto, y que se amparaba en una cláusula que especificaba en ese documento la disponibilidad económica en las arcas municipales para afrontar el proyecto.
Preguntado sobre la construcción del de la referida calle, Carlos Viéitez respondió que "no se ejecutará en este curso, ni en años, o incluso nunca". "Lo que figura en la cartografía -agrega el regidor- es la previsión de una calle, acompañada de una valoración a lo que nos exige la ley".
El alcalde admitía que convocará la comisión que le demandaba la oposición "con representación de los tres grupos para estudiar el documento, y buscar el consenso necesario para sacarlo adelante". Justificó que su posición de acceder a retirar el asunto del orden del día extraordinario, y no votar el asunto en aquel pleno -tal y como le demandaba el PSOE-, obedecía a que "si lo votábamos y esa aprobación inicial no salía adelante, obligaría a retrotraer todo el proceso en el tiempo".
Así pues, retirar ese vial, o el compromiso a no ejecutarlo -que era la línea roja trazada por Meaño Independiente-, allanaría el acuerdo para un consenso en esa comisión mixta que el regidor se aviene a crear. Tal y como se desprende de las explicaciones, la cuestión del vial podría haberse enrocado por un problema de comunicación y explicaciones concisas que no se ofrecieron en aquella sesión plenaria.
Eso sí, preguntado a mayores sobre el hecho de si algunos empresarios han comprado ya buena parte de los terrenos afectados por una ampliación del área industrial de A Pedreira -y cuyo dibujo trasciende ahora- el alcalde Carlos Viéitez apunta que "eso es algo que desconozco".
Esta fue una de las acusaciones que ponía sobre el tapete en el pleno del pasado 13 Aspérez Montes que habló de "uso de información privilegiada en beneficio propio" que, llegad el caso, podría tipificarse como "delito económico".
Lo cierto es que la regularización del área industrial e A Pedreira es una necesidad en la que coinciden las tres formaciones políticas. Las frecuentes irregularidades a la hora de construir desde inicios de los años 90, y aún así tras el PXOM de 1999, contribuyó a cierto anarquismo que, aunque permitiendo la consolidación de empresas, sí acabó dejando a varias en el limbo de lo regular. De hecho, se da el caso, tal y como reconocía Carlos Viéitez, que "algunas empresas no pueden acogerse hoy a algunas subvenciones de la administración por la situación alegal en que se hallan. La modificación que planteamos pretende regularizar todo ese espacio para permitir ordenar y hacer crecer esa área industrial".
El regidor, a través de la comparecencia de ayer, invitaba "a todos los vecinos, y mismo al más del centenar de propietarios de minifundios afectados por esa ampliación en la zona, que acudan al concello para conocer y consultar cualquier aspecto del documento, porque lo que prima es la transparencia".
