En esta edición, el Combate Naval se vuelve a superar y el espectáculo de luces será el más grande hasta la fecha. De esta forma, está previsto que se desplieguen 8.500 fuegos, superando la cifra del año pasado, situada en 8.000 y la de ediciones anteriores (en 2017 fueron 5.000). La cantidad de pólvora, sin embargo, se mantiene igual que en 2018 y asciende a los 650 kilos.

Otra de las novedades de esta año está relacionada con la dimensión del castillo. Aunque se mantienen los tradicionales 12 metros de alto, el largo de pasa de 32 a 36 metros, siendo el más grande visto en O Ramal. Al otro lado del campo de batalla, en el mar, se sitúan los tres barcos que, desde el año 2017, forman la exhibición. Anteriormente era solo uno, pero se decidió cambiar el modelo y, por el momento, se mantiene el nuevo formato. La tradicional embarcación está acompañada, ahora, por dos bateeiros.

Para el espectáculo se ha contactado, del mismo modo que en las últimas tres décadas, con la empresa Pirotécnica Penide. Desde la dirección del grupo, pese a tener todo preparado desde hace semanas, se vivía con la incertidumbre de la meteorología, pero finalmente las lluvias parece que no llegarán y todo indica a que se podrá celebrar la exhibición sin ningún tipo de problema.

Ésta es la edición número 153, lo que supone que el Combate Naval está más que afianzado dentro del programa de las fiestas de Vilagarcía y que ya sea considerado como "una institución" por muchos vecinos. Se espera que para la noche de mañana, se puedan acercar cerca de 20.000 personas a la playa de A Concha-Compostela para disfrutar del espectáculo a medianoche. En otras ediciones, se ha llegado a estimar la cifra de 25.000 curiosos en los arenales vilagarcianos.