Además de los sindicatos, los agentes de la Policía Local también emitieron ayer un comunicado en el que querían puntualizar todas y cada una de las acusaciones vertidas por el regidor. La primera de ellas son las dudas sobre las bajas en la plantilla, recordando que, si tienen más bajas que el resto de departamentos es "porque somos policías y la naturaleza de nuestras funciones lleva aparejado cierto riesgo ante resistencias activas o desobediencias graves".

Recuerdan que la Lei Coordinación de Galicia, del año 2007, recomienda 1,8 agentes por cada 1.000 habitantes, una cifra que "si es demasiado ambiciosa para un Concello endeudado, por lo menos se debería garantizar dos agentes por turno siempre". En lo que respecta a la plaza de jefe de la Policía, señalan que se está incumpliendo lesa Ley ya que debería haberse nombrado un nuevo inspector accidental, y en el plazo máximo de un año, convocarla. Esa plaza debe ser por promoción interna en primera instancia entre los dos oficiales de la plantilla que tengan la titulación que se exige para un grupo A2. Es decir, "el alcalde lleva más de mes y medio incumpliendo la Lei". En lo que respecta a las vacaciones, los agentes recuerdan que llevan "25 años cogiéndolas en verano, un mes entero, pero en sus declaraciones se ve el interés que tiene por el cuerpo".

Mantienen que su única intención es prestar un servicio de calidad, pero se encuentran con que "el alcalde pretende desmantelar y desprestigiar nuestro trabajo, algo que no vamos a consentir". Además, añaden que las bajas son "más que justificadas, y solo basta con ver las lesiones de los compañeros, no es necesario ser médico, como él".