La masificación que sufre el parque de Carreirón, en A Illa de Arousa, durante el verano tiene sus inconvenientes, entre ellos, el de encontrarse con parte del vallado que protege el espacio dunar totalmente destrozado o con daños importantes. Así lo apunta la edil de Medio Ambiente, Gabriele von Hundelshausen, que ha constatado que en varias zonas, como es el caso de la valla más próxima a la playa de As Margaridas, la protección dunar está en pésimas condiciones. El problema no es de mantenimiento, ya que las vallas se instalaron hace menos de un año, sino de que "a algún energúmeno le debieron molestar y la destrozó".

La intención del Concello es tratar de repararla lo antes posible, sobre todo porque el vallado se ha convertido en un arma fundamental para la recuperación del espacio dunar, muy degradado en los últimos años por el paso de los cientos de visitantes que recibe Carreirón, especialmente en verano.

"Desde que se instalaron las vallas hemos detectado una ligera mejoría en la duna, ha regenerado y ha experimentado un avance, por eso es necesario que la gente se conciencie de la importancia de respetar los senderos marcados con el fin de evitarle daños innecesarios".

Bicicletas

A Illa es un municipio para disfrutar en bicicleta, un método de desplazamiento que el Concello respalda y apoya, pero no para usarse en Carreirón. De hecho, la edil de Medio Ambiente considera que las bicicletas no deberían acceder al interior del parque debido al impacto que su paso puede dejar. "La bicicleta es un vehículo estupendo de utilizar para conocer los paisajes de A Illa, pero Carreirón no es el mejor sitio para utilizarla porque causa más destrozos que beneficios", explica la edil. El Concello llegó a barajar la posibilidad de prohibir el acceso de estos vehículos al interior del parque en su día, aunque la medida no llegó a adoptarse.