Cuando el alcalde de O Grove anuncia una serie de obras de comienzo inminente, lo hace con la mirada puesta "en la consecución de una obra histórica, como es el gran centro comercial abierto que vamos a tener en el centro urbano desde la calles Castelao hasta O Corgo, dejando todas las calles interiores de esa gran manzana únicamente para el paso de vehículos de residentes, servicios y garajes".

Esto pasa por iniciar "desde el primer fin de semana de septiembre, ya que hacerlo ahora sería un trastorno, dada la gran cantidad de turistas que hay en el pueblo, la peatonalización de las calles Luis Seoane, Pablo Iglesias y Rapeta, junto a varias del barrio de Peralto, haciendo así que los vehículos bajen hacia O Corgo para meterse por la desdoblada carretera de Beiramar