Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

A Illa tiene ludoteca de día y de noche

Un total de 24 niños disfrutaron de su primera noche de acampada en Area da Secada

La experiencia no desagradó a nadie. // I. Abella

La acampada tiene un atractivo más que notable para cualquier niño. Ese influjo que suscitan las primeras noches en una tienda de campaña fue comprobado por los alumnos de la ludoteca municipal de A Illa gracias a la iniciativa puesta en marcha por los monitores por segundo año consecutivo.

Fueron un total de 24 niños y niñas de entre 8 y 12 años los que se apuntaron a la experiencia. Toda una ceremonia que arrancó a plena tarde con la instalación de las tiendas de campaña. Fueron varios los padres que se implicaron en el ritual a la hora de procurarse un sitio debajo de los pinos de Area da Secada.

Los grupos ya se formaron de manera natural. Lo importante era pasarlo bien y en ello se afanaron los monitores. Primero tocó dar a conocer el plan de actuación a seguir, para luego dar el protagonismo a una sesión de juegos en la playa. La diversión no dio tregua en ningún momento. Era una jornada especial y a todos se le notaban las ganas de disfrutar.

Tras la pertinente cena siguiendo toda la parafernalia propia de una noche a la intemperie, tocó arrancar con la velada nocturna. Los juegos se fueron sucediendo entre cuentos e historias, todo ello con un fin muy interactivo. Las risas fueron una constante en medio de la excitación propia de aquel que tiene todos los sentidos alerta.

Otra batalla bien diferente fue la de conseguir que todos los niños conciliasen el sueño a una hora prudente. A los monitores les tocó hacer turnos de guardia con todas las tiendas a la vista, pero ni los sacos, ni las esterillas ni algún colchón hinchable que otro, superaban a las ganas de prolongar una noche muy especial para todos.

Tamara García, monitora de la ludoteca, destacó que "lo pasaron realmente bien. Lo de dormir ya fue más complicado. Todo eran risas y ganas de pasárselo bien, pero es lo lógico". Lo que sí destaca la monitora es el aumento de participación en la noche de acampada respecto a la primera edición, cuestión que les invita a pensar en una tercera edición sin ningún género de dudas.

A la mañana siguiente tocó diana y la aceleración del día anterior se convirtió proporcionalmente en dificultades para activarse. Después del desayuno divisando al fondo la playa tocó volver a la ludoteca en el colegio Torre y disfrutar de una clase de seguridad vial con los agentes de la Guardia Civil. Bicicletas para los más pequeños y karts para los mayores, fueron los vehículos sobre los que seguir experimentando en unos días de mucha actividad en la ludoteca.

Compartir el artículo

stats