El padre Ángelo contactó con el Concello de Valga para solicitar un espacio "sombrío, con aseos y agua potable" en el que dar refugio y alimento a 170 peregrinos italianos que van camino de la capital de Galicia. La hospitalidad valguesa, como no puede ser menos en un territorio que, como Pontecesures, se sitúa en pleno Camiño Portugués, se hizo notar de inmediato.
El Concello lo preparó todo para dar la bienvenida y los mejores cuidados posibles a esos 170 jóvenes de entre 18 y 30 años que tratan de alcanzar Compostela.
Se hicieron notar ayer, cuando pudieron descansar y reponer fuerzas en el pabellón municipal de Baño, al que llegaron alrededor de las 11.30 horas los cocineros encargados de preparar los víveres para recibir, sobre as 14.30 horas, al grueso de la expedición.
Así lo detallan en el propio Concello valgués, donde indican que los caminantes italianos forman parte del Movimiento Juvenil Salesiano, y más concretamente de la congregación "MGS Lombardia Emilia Romagna", de Milán, desde donde partieron el pasado día 6.
Esta peregrinación a Compostela los llevó primero a Barcelona, donde tuvieron oportunidad de visitar la Sagrada Familia, "antes de continuar el trayecto en autobús hasta el Santuario de la Virgen de Fátima, en Portugal".
Parece que desde allí, y nuevamente en autobús, se desplazaron a Oia, "para cubrir a pie varias etapas del Camiño Portugués de la Costa, que al igual que el Camiño Portugués tradicional, discurre por el territorio de Valga".
En el gobierno local puntualizan que Baiona, Vigo o Redondela fueron algunas de las localidades visitadas por los italianos en esta peregrinación a Santiago, a lo que añaden que ayer llegaron a Valga, donde almorzaron, tras comenzar la etapa en Caldas de Reis. Ya por la tarde pudieron seguir hacia Pontecesures y Padrón, donde tenían previsto pasar la noche, para llegar a Santiago hoy mismo y completar 110 kilómetros de peregrinación.
Ni que decir tiene que esta visita refuerza el papel de Valga como punto estratégico del Camiño Portugués, provisto de un albergue frecuentado, sobre todo, por peregrinos de nacionalidad portuguesa, alemanes, coreanos y checos, entre otros.
El año pasado este albergue vio incrementadas sus pernoctas en un 7% respecto al año anterior. Fueron 4.903 los peregrinos que se hospedaron en estas instalaciones de O Pino, siendo agosto el mes con más huéspedes (877), seguido de mayo (786), junio (628), septiembre (674) y julio (609).
Por el Camiño Portugués pasaron en 2018 un total de 67.822 peregrinos; 8.587 más que en el año anterior.