El Obradoiro de Emprego Ulla-Umia III, promovido por los Concellos de Valga y Moraña, con una duración de nueve meses y participación de veinte personas desempleadas que recibieron formación teórica y práctica en las especialidades de albañilería y sector forestal, fue clausurado ayer. Y sus promotores quieren más.

Con presencia de esos alumnos, que durante la formación percibieron el salario mínimo interprofesional, se desplegó un acto institucional en el que se incidió en la importancia de este tipo de proyectos formativos tendentes a favorecer la inserción laboral de los participantes; uno de los asistentes a este taller en concreto ya está trabajando.

Con un presupuesto de 348.807 euros, de los que casi 290.000 fueron aportados por la Xunta y la parte restante por los Concellos, este "obradoiro" también permitió que los alumnos realizan obras públicas, como por ejemplo la rehabilitación del edificio de usos administrativos de Valga, la mejora de los vestuarios del pabellón de Beiro y del gimnasio municipal y el acondicionamiento del mirador de Beiro, el área fluvial de Vilarello y el Camiño Portugués.

La clausura contó con la participación de alcalde, José María Bello Maneiro; la concejala de Formación e Emprego, Carmen Gómez; la alcaldesa de Moraña, Luisa Piñeiro; la secretaria territorial de la Xunta en Pontevedra, Ana Ortiz; y la directora del "obradoiro", María del Carmen Vidal.

El regidor valgués hizo un balance positivo de este proyecto y, como la alcaldesa de Moraña, anunció que sus gobiernos ya han solicitado a Consellería de Economía, Emprego e Industria un nuevo "obradoiro", también para veinte desempleados y con los módulos de albañilería y forestal.

La secretaria territorial de la Xunta incidió en que este tipo de iniciativas "tienen el objetivo claro de dar formación a personas desempleadas para que logren insertarse laboralmente". E incidió en que en los últimos años, tras una inversión de 750.000 euros, Valga y Moraña formaron a 60 vecinos".